con un lugar para adorar

Alejandro Domínguez

La Raza del Noroeste y

Leita Crossfield

The Daily Herald

Es de noche en la zona residencial en la calle Baker al norte de Everett. La mayoría de las casas está con las luces apagadas pero una residencia en la esquina está iluminada con varios carros.

En el interior, gente canta y da alabanzas mezclando “Viva Dios” y “Amen” durante 30 minutos aproximadamente. Adultos y niños bailan con alegría.

Este no era una fiesta o un concierto, sino era un servicio de adoración por el Centro Familiar La Cosecha.

Cada semana celebran su servicio pero recientemente están celebrando que han adquirido un préstamo para adquirir esta residencia. Finalmente tienen un lugar fijo para dar servicios.

El Pastor José Monterroso dijo que tienen un sitio permanente después de que se tuvieron que mudar de varios sitios como en Mill Creek, y Lynnwood. En estos sitios tenían que rentar y compartir las instalaciones con otras iglesias. En su edificio, localizado en la 2208 Baker Ave., realizan aparte de sus servicios clases de Biblia, grupo juvenil y enseñanzas. Pero para hacer eso, primero debieron de remodelarlo.

“Se estaba cayendo el techo. Había moho. Lloré porque quería un buen edificio para los niños”, dijo Monterroso.

Dijo que uno de los miembros de la congregación, Jaime López puso su brazo en los hombros de Monterroso diciéndole que todo iba a estar bien.

Ahora el edificio esta remodelado y tienen una área donde los niños pueden jugar y recibir clases durante los servicios.

Se tuvieron que hacer sacrificios. Varios de los miembros dieron de su tiempo y habilidades en la remodelación. Monterroso tuvo que trabajar menos horas en Wal Mart y pasar menos tiempo con su familia, pero finalmente en octubre del 2007 se mudaron oficialmente y realizaron su primer servicio el 4 de noviembre del mismo año.

La Iglesia se le ha aceptado un préstamo de $450,000 que lo utilizarán para comprar el edificio.

Tener un edificio propio para los servicios da alegría a los asistentes porque ahora podrán tener a mas personas.

“Nuestro deseo es alcanzar más almas para el Señor acá en Everett”, dijo Martha Avilez, miembro de la Iglesia.

La meta no es solo tener a más miembros, sino involucrar a miembros que hablan inglés. En un par de meses, empezarán a tener servicios bilingües una vez al mes con la esposa de Monterroso, Darlene, dando los servicios.

Por lo pronto, el mensaje de la misa del domingo reflejó el sentimiento que hizo que La Cosecha siguiera buscando por un lugar a que llamaran suyo.

El mensaje era: No te rindas.