Conflicto en Casa Latina

Jorge Rivera

La Raza del Noroeste

Hace algunas semanas, un trabajador hispano llamó a las oficinas de redacción de este periódico, quería informarnos sobre su descontento con Casa Latina. Esta persona representaba un grupo que pidió reunirse con nuestro reportero Alejandro Domínguez; desde ese momento el señor Domínguez se dedicó a hacer su trabajo de reportero, en ese tema, por varias semanas. Nuestra historia de primera plana en esta edición resume su trabajo, y nos parece necesario notar la importancia que tiene la participación de nuestra comunidad en este caso. La decisión de trabajadores nuestros de hablar con el periódico, de contactarnos, es muy importante; como también lo es la respuesta inmediata de la Directora del centro, que siempre estuvo dispuesta a recibirnos y contestar las preguntas. No es papel de los medios ser jueces, pero es nuestra obligación escuchar las inquitudes de nuestra comunidad, investigar en la medida de nuestras posibilidades, y publicar lo que se conoce como ¿los dos lados de la historia¿. Esa es nuestra tarea, y le agradecemos a quienes nos buscaron y a quienes contestaron preguntas, por dejarnos hacer nuestro trabajo. No debe este periódico tomar posición alguna, principalmente porque no somos organismo judicial ni investigador, y no contamos con recursos para ello. Pero somos una voz de la comunidad, tratamos de serlo; y tratamos de presentar la información objetivamente, como lo esperan nuestros lectores. El caso además abrió espacio para que las dos partes hablaran nuevamente sobre el tema; un periódico tampoco es un organismo de conciliación, pero siempre estaremos dispuestos a ayudar, para que se superen diferencias internas en nuestra comunidad.