¿De qué color es un niño?

Reflexiones

La Raza del Noroeste

Pocas veces nuestra nota editorial menciona sucesos o eventos no cubiertos durante nuestra edición semanal, pero en ocasiones parece ser importante hacerlo.

Es el caso de un tema con el que tuvimos contacto esta semana y se refiere al trabajo de una organización sin fines de lucro llamada “Children’s Alliance”, allianza por los niños, con foco en el estado de Washington.

Esta alianza hizo su comida anual de beneficio esta semana, y la presentadora principal fue Pramila Jayapal, una muy conocida activista local para los derechos de lo inmigrantes.

Pramila fundó la Organización OneAmérica y hoy día participa en varios grupos de acción social; su presentación se centró en los niños.

La idea central en su discurso se basó en el hecho que el estado de Washington se encuentra entre los cinco estados con menor progreso en cerrar la brecha de falta de oportunidades para niños de color, como los llama ella.

La activista expresó con tanta pasión su llamado a enfocarse en el apoyo de los niños “de color”, que fue notable entre la audiencia aquellos quienes sintieron se estaba segregando “a los niños blancos” de escasos recursos.

Esto es “una lata de gusanos”, algo que cuando se destapa crea mucho de qué hablar y rara vez es bueno; y el tema de las oportunidades para minorías contra las oportunidades para mayorías étnicas pero también desfavorecidas, es difícil.

Cuando se habla de niños es necesario preguntarse si importa de qué color son, y si un niño blanco en la pobreza debe recibir menos atención que uno de raza negra o hispana.

Quienes conocen de cerca la vida en las comunidades poco favorecidas, conocen que hay presencia de todas las razas, y lo mucho que los niños blancos son afectados porque en muchos casos sus padres de hecho se interesan menos por ellos. No es un tema de inmigrantes, o no, también hay niños blancos de comunidades inmigrantes que sufren de pobreza.

¿Deben separarse lo esfuerzos contra la pobreza en los niños considerando el color de la piel? Creemos que no, que la debilidad y necesidad de un niño no tiene nada que ver, incluso las decisiones erradas o no de sus padres, no debieran negarle al pequeño ninguna oportunidad.

Un tema difícil, de reflexión personal y para nosotros como comunidad.