Del ‘nido vacío’ al tiempo para ti

Tania Romero

Agencia Reforma

Uno de los síndromes que pueden afectar a las madres es el del “nido vacío”, que se presenta cuando los hijos se independizan y las mamás no habían previsto cómo iban a ocupar los grandes espacios de tiempo que destinaban a la crianza o acompañamiento de sus progenitores.

Es entonces cuando a algunas mamás les puede invadir la tristeza.

Por ello, en opinión de la psicoterapeuta Herminia Aguilar, es un buen momento para construir o reforzar redes emocionales.

“Tejer redes de apoyo es básicamente construir relaciones profundas, valiosas, creativas y duraderas con gente cercana a nosotros y afín, que nos va a acompañar a lo largo de la vida. Estas redes se pueden construir en cualquier momento”, señala. La clave está en manejar el tiempo libre con inteligencia y creatividad y entender que se abren oportunidades para conocer nuevas personas. Paulina Castañón, madre de dos hijas y que actualmente vive sola, explica cómo disfruta de la vida y de tener su propio espacio.

“No estoy sola, siempre he tenido a mis hijas muy cerca de mí; pero tampoco trato de estar mucho encima de ellas, prefiero que hagan su vida, que sean felices, yo me entretengo solita, puedo ir a donde quiero, hacer lo que quiero, puedo decidir, sé que mis hijas están bien con sus familias y yo estoy tranquila”, afirma.

En su tiempo libre sale con sus amigas, juega canasta, va al cine y convive con sus nietos, entre otras actividades. “Organizo mil cosas, no me siento sola para nada, soy muy independiente pero mis hijas me procuran mucho”.