Associated Press
GUATEMALA (AP)
El gobierno de Guatemala declaró tres días de duelo nacional por la muerte de 43 personas en el accidente de un autobús que se desbarrancó el lunes en el municipio de San Martín Jilotepeque, en el noroeste del país.
“La decisión fue tomada por el presidente Otto Pérez Molina en reunión de Gabinete y dicha disposición contempla izar la bandera nacional a media asta”, explicó la presidencia de la república en un boletín de prensa.
“Las cifras de muertos y heridos han sido confusas”, dijo Mario Cruz, vocero de los Bomberos Voluntarios, debido a que los heridos fueron trasladados a varios centros asistenciales y luego cambiados de hospitales por su gravedad.
En el lugar del percance quedaron los cadáveres de 40 personas, mientras que el resto falleció en los hospitales donde eran atendidos.
Cuarenta y cinco personas heridas fueron enviadas a diferentes hospitales de las poblaciones de San Juan Sacatepéquez, Chimaltenango y Guatemala, precisó Cruz.
Seis miembros de una sola familia murieron en el autobús, que aparentemente iba sobrecargado de pasajeros.
Marcos Rene Zet, de 17 años, dijo a The Associated Press que salió muy temprano de su casa rumbo a su colegio.
“Estudio electrónica, sólo me avisaron que el bus se accidentó, me dicen que murió mi mamá, mis dos hermanas y mis tres sobrinos”, dijo consternado.
Zet espera noticias de sus familiares a las afueras de un balneario cercano al accidente donde se ha habilitado un campamento temporal y donde los cuerpos de socorro llevan los cadáveres para su identificación.
“En la mañana mi mamá me dijo que iba ir a la capital a comprar sus cosas para vender, ella se dedicaba a vender en algunas escuelas”, dijo con lágrimas en los ojos.
Otras familias también sufrieron la pérdida de varios miembros. El conductor del autobús, identificado como Yony Cumar Caná, de 24 años, murió en el lugar.
Vicenta Gonzáles llegó corriendo al lugar en busca de su hija Gloria Patzán, de 19 años, que se subió al autobús, según explicaba entre sollozos. Su hija llevaba algunas prendas típicas de vestir para vender. Los habitantes de San Martín Jilotepeque son pobres en general, la mayoría indígenas que viven del comercio.
Gonzáles buscó sin encontrar respuesta, pues el nombre de su hija no aparecía en los listados provisionales de fallecidos. La información fluía muy despacio.
El vehículo cayó 200 metros de un barranco luego de que el conductor perdió el control en una curva. El alcalde Otto Vielman de San Marín Jilotepeque dijo que aparentemente fallaron los frenos y que sólo tenía capacidad para 54 personas.
“Por lo que se logra ver, el bus topó con un paredón, luego cayó al precipicio”, dijo Vielman, quien desde el lugar coordinaba la entrega de ataúdes adquiridos por la municipalidad para ayudar a los familiares de los fallecidos.
El autobús quedó de un lado del río en el que no había acceso. Para movilizar los cadáveres a la morgue improvisada se utilizó un tractor con brazo mecánico, mientras que otros fueron colocados en camillas.
El vehículo se accidentó a las 8 de la mañana cuando iba repleto de pasajeros en una zona montañosa con caminos de terracería, sin asfalto y con curvas pronunciadas de muy difícil acceso, dijo el bombero Juan Pablo Ucla.
“Algunas personas fueron rescatadas con equipo hidráulico y otras salieron expulsadas al momento del accidente”, dijo el bombero Mario Cruz a periodistas, al tiempo que agregó que el vehículo pertenecía a la empresa Transportes Martineca.
En el lugar los socorristas cargaban en brazos a tres bebes que murieron y que fueron rescatados de los restos.
Vielman recordó que en el 2000 otro accidente en la misma ruta cobró la vida de 40 personas. “Fue a unos doscientos metros de acá, igual le fallaron los frenos”, señaló.
