Associated Press

SAN SALVADOR, El Salvador (AP) — El presidente Salvador Sánchez Cerén suavizó el martes la posición de El Salvador respecto al gobierno provisional de Brasil al que recientemente dijo que no reconocerían por tratarse de una manipulación política, y afirmó que no tienen intenciones de romper relaciones con ese país.

“El Salvador nunca se ha planteado, ni se va a plantear en el horizonte inmediato un rompimiento de relaciones con Brasil pues sabemos las relaciones que existen entre El Salvador y Brasil y la cooperación”, declaró el mandatario.

Dijo que le han dado seguimiento a la crisis brasileña desde su inicio. “Valorábamos que las medidas que se estaban tomando por el gobierno provisional tenían ya un carácter definitivo y uno se pregunta, ¿y cómo va estar el juicio a la presidenta, ya hay una decisión?. Sobre eso es lo que nos hemos pronunciado y en ese sentido hemos dicho, no reconocemos esas decisiones”.

También aclaró que “el llamado que hemos hecho a la embajadora es para conversar con ella para que nos rinda un informe como está la situación porque queremos darle seguimiento permanente, no significa una medida de retiro de nuestra embajadora”.

El sábado el presidente salvadoreño dijo en un acto público que se había tomado la decisión de no reconocer a ese gobierno provisional “porque hay una manipulación política, y no solo eso, sino que vamos a llamar a nuestra embajadora para que venga al país”.

Agregó que la embajadora Diana Vanegas se reunión con el secretario general de la cancillería brasileña para explicarle “cuál era la verdadera interpretación del comunicado de la cancillería” salvadoreña.

Casi de inmediato el gobierno brasileño emitió un comunicado en el expresó que esperaba que El Salvador reconsiderara su posición y recordó que este país mantiene intensas relaciones económicas con Brasil y es el mayor beneficiario de la cooperación técnica brasileña en toda América Central.