Iglesia mormona dividida ante inmigración ilegal

DANIEL GONZÁLEZ

AP

PHOENIX (AP) — La iglesia mormona es una de las comunidades de crecimiento más rápido en Estados Unidos y gran parte de su expansión se debe a los inmigrantes latinoamericanos. Por lo común, los latinoamericanos reciben una educación católica, pero la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Ultimos Días realiza una fuerte campaña de reclutamiento entre ellos al enseñarles la gran importancia que tiene la familia y la comunidad en la fe mormona, que también son de suma relevancia en la cultura hispana. Por consecuencia, los latinoamericanos comienzan a unirse a la iglesia mormona en cantidades mayores que en cualquier otro sector de la población y superan incluso a los anglosajones reclutados, indicaron líderes de esa iglesia. Este crecimiento ha creado conflictos poco comunes dentro de la comunidad mormona pues los hispanos que se incorporan son en su mayoría inmigrantes indocumentados, algo en contra de uno de los dogmas de esta iglesia, el que dice que hay que obedecer las leyes. Algunos mormones indican que la iglesia les enseña a tener compasión y están molestos pues ciertos fieles, incluyendo al senador republicano Russell Pearce de Arizona, encabezan la lucha contra los indocumentados. “Lo que ha sucedido entre un gran número de integrantes de la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Ultimos Días es que han sido moldeados de acuerdo al Partido Republicano los últimos 40 años. Son afines al partido republicano y el partido se ha vuelto contra los inmigrantes y con una cultura orientada a la guerra”, indicó Ignacio García, profesor de la Universidad Brigham Young. En los últimos años la iglesia comenzó a enseñar español a sus misioneros, no sólo para buscar fieles en México y otros países de habla hispana, sino para adentrarse en la creciente población latina en Estados Unidos, como los 1,8 millones en Arizona. La iglesia mormona ha hecho su labor de una forma especialmente metódica. De los 186 misioneros asignados a la misión de Mesa, la mayor en el estado, 52 de ellos hablan español. Su trabajo ha ayudado a que el número de congregaciones mormonas de habla hispana en la zona de Phoenix aumente de menos de cinco a más de 30 en 10 años, según los líderes de la religión. Actualmente hay unos 7.000 mormones latinoamericanos en la sección metropolitana de Phoenix. García estima que a nivel nacional el 70% de los mormones latinoamericanos convertidos en los últimos 10 a 15 años son inmigrantes indocumentados. “Nuestra postura es invitar a todos para que aprendan más sobre el evangelio de Jesucristo y los planes que tiene para sus hijos, independientemente de los orígenes de nacionalidad”, indicó Mark Bassett de la misión mormona de Mesa. “No sabemos cuál es su estatus migratorio, no somos el gobierno o la policía”, agregó. A veces los integrantes de la iglesia dan comida, ropa y recomendaciones de empleos o incluso ofertas de trabajo, cuando se enteran de que los inmigrantes han perdido sus empleos por la crisis económica o las leyes contra los indocumentados, señaló Pablo Felix, el presidente de la congregación. “Nuestro trabajo es llevar almas a Cristo”, dijo Felix. “El Señor no revisa documentación, sólo ve nuestra fe como integrantes”. Pearce dijo que su legislación migratoria, incluyendo una sanción para los patrones que contratan a estos inmigrantes, está fundamentada en los 13 artículos de la fe de la Iglesia Mormona. “La mayoría de esta gente es buena”, dijo. “Pero a pesar de esto le quitan trabajos a los estadounidenses, incumplen la ley y nosotros no podemos tolerar eso”.