Mundo turbulento

El mundo está enojado.

Desde Siria, Rusia, Colombia, hasta México e incluso aquí en Seattle, la gente está enojada, molesta o protestando por algo.

En Siria, las cosas está frágiles con Estados Unidos amenazando con ejercer un ataque militar en el país para castigar al gobierno que está bajo sospecha de usar armas químicas contra sus propios ciudadanos.

El problema es que el gobierno americano ha perdido credibilidad desde Irak. Y también Siria tiene mejores aliados en Rusia y China que no quieren que Estados Unidos aumente su influencia en su región.

Mientras Colombia y México están viendo protestas por un segmento de su población que no está contento con propuestas del gobierno. Parece ser que en México esto está empezando con todas las propuestas de Enrique Peña Nieto. Lo interesante es que una de las razones por la que los maestros protestan son las mismas razones por la que maestros en Seattle amenazan en ponerse en huelga.

Las semejanzas son increíbles cuando se toman en cuenta la distancia.

El lunes 2 de septiembre se celebra el Día del Trabajo en los Estados Unidos y veremos marchas protestando por mejores condiciones de trabajo bajo la sombra de trabajadores de comida rápida exigiendo un aumento de salario.

Estamos en momentos delicados.

Esto demuestra que seguimos viviendo en un mundo de grandes cambios y que hay que prestar atención a lo que está pasando, porque cada día hay algo diferente con nueva evidencia y nuevos puntos de vista.

Y aunque es importante mostrar nuestro punto de vista, es también importante saber escuchar porque en un diálogo se necesitan de estos dos pasos.

Porque uno de los grandes causantes de problemas es no saber escuchar el otro lado al considerarlos no válidos. Eso genera más conflicto.

Y el conflicto es lo que queremos evitar.

Ya sea hermanos que se pelean por no compartir juguetes o discriminar un segmento de la población de un país, es importante que los dos lados discutan su diferencia para poder llegar a un acuerdo.