Carmen Ramos llegó al noroeste a principios de los noventa de San Ignacio, Jalisco, cuando tenía 18 años. Dice no saber que fue exactamente lo que la trajo hasta acá, sin embargo asegura con risas que su Papá no les dio mucha opción. No siempre fue empresaria, sino hasta el año 2002 cuando su hermana y ahora ex esposo se asociaron para abrir la tienda. Sin embargo Carmen siempre estuvo a cargo del servicio al cliente mientras que su hermana se hacía cargo de lo administrativo, no obstante cuando su hermana Norma se mudó a Virginia le regaló totalmente el negocio a Carmen y ella se ha hecho cargo de él desde entonces. Dicen haber escogido la ciudad de Bothell por su tranquilidad pero aseguran que de algún modo el negocio se ha visto un poco afectado tanto por la crisis como por los problemas de migración que enfrentan muchos hispanos. De acuerdo con Carmen, lo que más se venden son los productos de refrigerio como los quesos, las cremas, los yogurts y también el pan dulce.

Pero dice también la “pelean” cuando se acaban los plátanos machos. Carmen asegura que lo que más agrada a los clientes de la tienda es la amabilidad que tanto ella como sus empleadas, Lily, Gloria, Dinorah y Gaby les regalan. ‘Los tratamos de mucha amabilidad y respeto aquí nunca vas a encontrar una cara larga”, dijo Carmen. “Les queremos decir, muchas gracias por su apoyo y que los seguimos esperando aquí, siempre con una con una sonrisa”.