Nueva estrategia anticrimen

MEXICO (AP) — El gobierno de México anunció el martes un plan que busca privilegiar la aplicación de programas sociales sobre las operaciones policiales y militares, como parte de su estrategia de seguridad de combate al crimen y la violencia.

El plan implica una inversión de 118.000 millones de pesos (unos 9.200 millones de dólares) por parte de nueve secretarías del gobierno federal que promoverán entre otras cosas la creación de empleos y mayores oportunidades educativas y deportivas para jóvenes, en un intento de evitar que se vean atraídos por la delincuencia organizada.

El presidente Enrique Peña Nieto informó el martes que el plan se aplicará en 251 municipios del país que se han visto afectados por la violencia en los últimos años.

El mandatario y funcionarios de su gobierno han declarado con frecuencia que cambiarán la estrategia de seguridad de la anterior administración de Felipe Calderón (2006-2012), quien puso un énfasis en las operaciones anticrimen a partir de un amplio despliegue militar y policial.

La estrategia de Calderón no logró inhibir los asesinatos y la violencia atribuida a carteles de las drogas. El actual gobierno ha señalado que al cierre de la anterior administración se tenía un acumulado de unos 70.000 homicidios atribuidos al crimen organizado.

En los primeros dos meses del gobierno de Peña Nieto los crímenes de alto impacto se han mantenido. La Secretaría de Gobernación señaló la semana pasada que entre diciembre y enero registró 2.243 asesinatos del crimen organizado.

“Es claro que tenemos que poner especial énfasis en la prevención social, porque no sólo podemos seguir empleando mayor sofisticación en el armamento, mayor equipamiento, mayor número de policías, más presencia de las fuerzas armadas del país… como única forma de combatir a la delincuencia organizada”, dijo el presidente durante el anuncio en el estado central de Aguascalientes del llamado programa de prevención social de la violencia y la delincuencia.

En el plan estarán involucradas nueve secretarías del gobierno federal, incluidas las de desarrollo social, educación pública, del trabajo y economía.

Analistas consideraron que el programa marca un cambio de tono, pero no necesariamente la realidad diaria en materia de seguridad.

El secretario de Gobernación, Miguel Angel Osorio, dijo que el plan incluirá mejorar los servicios sociales y de salud, creación de empleos, una campaña para promover una cultura de paz y programas contra las adicciones. Las autoridad, sin embargo, no divulgaron detalles más específicos ni mencionaron los municipios en los que se llevará a cabo.

El coordinador del programa de seguridad nacional de la Universidad Iberoamericana, Erubiel Tirado, dijo a The Associated Press que en principio el anuncio de Peña Nieto marca una diferencia con su antecesor en el sentido de dar prioridad a la prevención que al combate frontal del crimen, aunque consideró que para enfrentar la situación de violencia e inseguridad se deben aplicar ambos elementos

“En la administración de Calderón se señalaba insistentemente en que había componentes (sociales) que le daban integralidad a la estrategia”, dijo.

“No es nuevo el enfoque, pero en el caso de Calderón esto era como que mucho más secundario, y al menos con el anuncio que se da el día de hoy en Aguascalientes se trata de privilegiar el enfoque preventivo sobre el punitivo”, añadió.

“Van a poner un montón de dinero en un montón de programas. Eso es motivo de escepticismo”, dijo a la AP Alejandro Hope, analista de seguridad y ex funcionario de la agencia de inteligencia mexicana.

“El nivel de especificidad (del programa) no está ahí aún. Esto me parece desconcertante”, añadió.

El anuncio sobre el plan social también se da en medio de una nueva estrategia del gobierno federal de centrar menos su discurso en temas de seguridad pública y combate al narcotráfico, lo cual sin embargo, no implica necesariamente que haya menos violencia como muestran las mismas cifras oficiales recientemente divulgadas. “El problema (de violencia) sigue ahí”, dijo Tirado. “Lo que tenemos en estos dos meses, 2.243 muertos hasta el último día de enero, a lo mejor no lo tenemos en las primeras planas de los periódicos, pero están ahí en nuestra realidad cotidiana, en nuestras calles, en nuestros estados, en nuestras regiones”, añadió.