JONATHAN J. COOPER,

Associated Press

SALEM, Oregón, EE. UU. (AP) — El gobernador de Oregón, John Kitzhaber, no da señales de retirarse de una prolongada carrera política pese a haber perdido el apoyo de la mayoría de los líderes de su partido a causa de las denuncias de que su prometida aprovechó su relación con él para conseguir contratos para su negocio de energía.

Tres prominentes demócratas dijeron el jueves al gobernador, que es investigado por la fiscal general del estado, que le conviene retirarse. La mujer candidata a reemplazarlo describió una “extraña” reunión con el gobernador, quien la convocó desde Washington D.C. y después le preguntó por qué había ido a verlo.

El presidente del Senado, Peter Courtney, y la titular de la Cámara de Representantes Tina Kotek, ambos demócratas, dijeron que se reunieron con Kitzhaber y le dijeron que la controversia se había convertido en demasiada distracción. El tesorero estatal Ted Wheeler, otro demócrata, emitió una declaración en la que pide el retiro del gobernador.

“Estaba contrariado”, dijo Courtney a la prensa. “Se mostró desafiante”.

Kitzhaber no hizo ninguna aparición pública el jueves. La policía destacó una guardia frente a su casa de Portland debido a la cantidad de periodistas que la rondaban, dijeron las autoridades. No se sabía si el gobernador estaba en la vivienda.

La oficina del fiscal estatal ordenó el jueves a la prometida de Kitzhaber, Cylvia Hayes, la entrega de mensajes de correo electrónico de cuentas privadas sobre negocios estatales, después que el periódico The Oregonian solicitó los registros públicos. Hayes, por medio de un abogado, se opuso al pedido. Tiene siete días para cumplir o apelar.

Si renuncia el gobernador de 67 años sería sucedido por la secretaria de estado de Oregón, la demócrata Kate Brown. Esta sería la primera gobernadora abiertamente bisexual, según el Fondo de Victoria de Homosexuales y Lesbianas. La demócrata liberal está considerada políticamente a la izquierda de Kitzhabe.

Brown describió la entrevista con el gobernador un día antes. Dijo que Kitzhaber le pidió que regresara a Oregón de una conferencia en Washington DC, pero que cuando llegó a verlo él le preguntó por qué había regresado.

Agregó que el gobernador le afirmó que no renunciaba pero que después empezó a discutir una posible transición.

“Esta es claramente una situación extraña y sin precedente”, dijo Brown en una declaración.

Los interrogantes acerca de Hayes han circulado durante meses, pero la presión sobre el gobernador se intensificó en las últimas semanas cuando la prensa planteó dudas acerca de que la mujer hubiese reportado todos sus ingresos en la declaración de impuestos.

Ni ella ni el gobernador han sido acusados de nada, pero la fiscal general estatal, Ellen Rosenblum, inició una investigación penal.

Kitzhaber ha dicho que él y su prometida han tomado medidas para evitar todo conflicto de intereses.