Piden reforma migratoria en marcha en Los Angeles

Por E.J. TÁMARA, The Associated Press

LOS ANGELES (AP) — Respaldados por varias personalidades de la radio y la televisión, más de mil hispanos marcharon el domingo por el centro de Los Angeles para exigir una reforma migratoria integral, al tiempo que una protesta similar en Houston registró poca participación.

La manifestación en Los Angeles se llevó a cabo una semana después de que la Legislatura de California aprobara una propuesta de ley para dar licencias de conducir especiales a inmigrantes no autorizados a vivir en Estados Unidos, y una semana antes de una movilización nacional que incluirá manifestaciones, marchas y espectáculos en varios puntos del país.

Durante el recorrido por diez cuadras de la calle Broadway, el cual no estuvo tan concurrido como en ocasiones anteriores, inmigrantes sin papeles como la mexicana Angélica Mateo marcharon bajo un fuerte sol para exigir que se les regularice el estatus migratorio inmediatamente.

“Cuando no tienes papeles abusan de ti, te quitan el auto porque no tienes licencia, te discriminan en el trabajo. Creo que eso es suficiente para pedir papeles, ¿no?”, dijo Mateo, quien agregó que vive en el país desde hace unos 10 años y tiene dos hijos que cuentan con la ciudadanía.

A diferencia de ocasiones anteriores, hubo pocos carteles. Algunos de los que exhibió la gente decían “Por un mundo sin fronteras”, “Hay que mantener a las familias unidas” y “Presidente (Barack) Obama pare las deportaciones”.

El nicaragüense Abiel García y sus tres hijos sí viven en el país legalmente, pero él participó en la marcha porque su esposa no tiene papeles.

“Ya es tiempo de que todos los que trabajamos aquí tengamos respeto y dignidad”, afirmó García, quien se dedica a la serigrafía. “Estamos aquí (en la marcha) no por algunas personas, sino por todos”.

La protesta transcurrió sin incidentes cuando falta una semana para que la propuesta de dar licencias de conducir en California a inmigrantes no autorizados pase al escritorio del gobernador Jerry Brown, quien ha indicado que la firmará.

Por otro lado, activistas que abogan por una reforma que regularice el estatus de unos 11 millones de inmigrantes sin papeles han convocado a una movilización nacional para el próximo sábado.

El Congreso mantiene en el limbo a la reforma migratoria, ya que la mayoría republicana en la cámara baja se ha mostrado reacia a debatir el proyecto de ley aprobado por el Senado en junio, el cual concede a los inmigrantes no autorizados a vivir en Estados Unidos la opción de la naturalización.

En Houston, la falta de claridad sobre el rumbo que tomará el proyecto de reforma migratoria en la Cámara de Representantes parecieron pasarle cuentas a la comunidad hispana, ya que a una muy anunciada marcha para el domingo sólo asistieron unas 50 personas a pesar de la publicidad y los mensajes en las redes sociales que hacían presagiar una respuesta masiva.

Las caras de desconcierto de algunos de los asistentes no se hicieron esperar. Sin embargo, insistieron en que no se rendirán y que, por el contrario, continuarán en sus jornadas de presión a los miembros de la cámara baja para que pongan sobre la mesa de discusión el proyecto de reforma.

“Lamentablemente hay mucha desinformación sobre lo que va a pasar con la reforma en la cámara (baja)”, afirmó Roland Gramajo, presidente del Centro Organizativo Guatemalteco (Cogua), en diálogo con The Associated Press, pero insistió en que la comunidad hispana no puede bajar los brazos.

“Es el momento en que más debemos sudar la playera (camiseta) en lugar de desmotivarnos”, agregó.

De hecho, Gramajo indicó que el 2 de octubre un grupo representativo de organizaciones que apoyan la reforma viajará a Washington con el fin de reunirse con varios congresistas y seguir insistiendo en el tema.

Por su parte, el abogado Kevin Chávez, uno de los organizadores de la marcha en la ciudad texana, aseguró que en los últimos tres días el país escuchó dos noticias que crearon desconcierto entre la comunidad de latinos.

“Por un lado vimos en los noticieros que dos representantes republicanos anunciaron su retiro del llamado grupo de los siete (legisladores que cabildean en pro de una reforma) y, por otro, que antes de asumir cualquier discusión frente al tema de inmigración, la cámara (baja) se va a ocupar del tema de Siria, así como de la discusión sobre el límite del gasto público y el presupuesto, lo que podría llevar el análisis de la reforma migratoria hasta el 2015”,afirmó Chávez. “Eso cayó como un baldado (balde) de agua fría”.

El demócrata Gene Wu, representante demócrata, se mostró optimista.

“Lo importante no es la cantidad de gente que salga a marchar, sino que —así sean unos pocos— haya quienes les recuerden al Congreso en Washington que hay millones de personas que requieren de una reforma migratoria”, declaró a la AP.