Debra Smith

The Herald

Cientos de personas que viven en hogares subvencionados (subsidized housing) en Everett no podrán fumar dentro de sus viviendas.

Una prohibición de fumar se inició el viernes en todos los apartamentos, casas y “duplex” que forman parte del Everett Housing Authority.

El gobierno es dueño o encargado de 1,047 unidades de viviendas para personas de escasos recursos. Unos 2,300 inquilinos viven en estas viviendas.

El cambio fue necesario, dijeron las autoridades, debido a la preocupación por la salud de los inquilinos, el creciente riesgo de incendios y el gasto de dinero necesarios para preparar las viviendas para ser rentadas por otros inquilinos, las mismas que fueron ocupadas por inquilinos que fumaron.

Cuesta hasta 30 por ciento más, el preparar una unidad para ser rentada si la persona que vivía allí fumaba, dijo Ellen Michaud, directora de gestión de la vivienda.

Las autoridades no saben con exactitud cuantos inquilinos son fumadores pero estiman que una tercera parte lo son, dijo ella. Los inquilinos aun podrán fumar afuera, siempre y cuando estén a una distancia de 25 pies de la puerta de otro inquilino o su ventana.

Everett esta implementando una tendencia nacional de no permitir el fumar en las viviendas del gobierno.

El Departamento de Vivienda y Desarrollo Urbano de Estados Unidos emitió un memo en el 2009, el cual decía que “encarecidamente” les decía a las autoridades que prohibieran el uso del cigarro. Muchas agencias nacionales han seguido el consejo. Algunas han establecido edificios donde no se puede fumar ni afuera ni adentro, y otros donde hay areas designadas.

Las autoridades de la vivienda en el condado Island, Walla Walla, Bremerton y Kennewick han prohibido el uso del cigarrillo por sus inquilinos.

La Junta de Comisionados de Vivienda en Everett inició la plática de prohibir el cigarrillo en el 2009. Ellos optaron por introducir esta medida de una forma sutil, al no permitir que nuevos inquilinos fumen. Esto entró en vigor el pasado agosto.

“Esa parte pudo hacerse cumplir sin problemas”, dijo Michaud.

Ha sido más difícil cambiar los hábitos de residentes antiguos, algunos de los cuales han vivido en estos apartamentos por décadas.

Las autoridades llevaron acabo reuniones para informarles a sus inquilinos de esta nueva idea y para que ellos comentaran. La agencia también recibió alrededor de 100 comentarios por escrito.

Algunos aplaudieron la nueva regla, mientras que a otros no les gustó.

“Es maravilloso tener la regla de ‘no fumar’ porque el humo sube por los ventiladores, la calefacción y las paredes”, escribió un inquilino.

Otra persona se refirió a esta nueva regla como injusta y poco práctica: “El no poder fumar en el terreno de la vivienda es una locura, injusto para las personas con discapacidades, ilegal e inaplicable”.

Bev Bowers, una antigua fumadora quien vivió en apartamentos públicos por una docena de años, dijo que ella entendía las razones para implementar la regla, pero se pregunta como se hará cumplir.

Ella nunca fumó dentro de su apartamento, pero su vecino si lo hacia y su unidad olía a humo viejo.

Cuando esta persona abandonó el apartamento, “los pintores tuvieron que lavar todo y no recuerdo cuantas pasadas de pinturas tuvieron que ponerle para que el apartamento quedara en condiciones aceptables”.