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Russ Cochran recuerda con cariño lo mucho que se divertía con su chimpancé cuando el animal era joven, llevándolo de paseo en el auto y a la cabaña en el río. Las personas que manejaban los botes se detenían para ver a Sammy, que brincaba en las canoas y se servía comida y bebidas de la hielera que llevaban a bordo.

Ahora Sammy es un chimpancé de19 años con fuerza mayor a la de cualquier humano. Recientemente, Sammy se peleó con un chimpancé más joven llamado Buckwheat. Esa pelea y las noticia de un ataque salvaje que ocurrió en Connecticut que casi mata a una mujer, convenció a Cochran que no quería tener a dos chimpancés machos como mascota- el nuevo, Buckwheat se tenía que ir.

Pero encontrar una casa nueva para Buckwheat y cualquier otro chimpancé no deseado es muy complicado. Expertos en animales dicen que una docena de personas están buscando activamente un nuevo hogar para sus chimpancés que son mas peligrosos que adorables cuando alcanzan la madurez.

Los santuarios nacionales están llenos, con más de 600 chimpancés, según April Truitt, que controla el Centro de Rescate del Primate en Kentucky.

Tiene que haber un lugar para estos animales, dijo Cochran, que vive en West Plains, Mo.

Algunos santuarios dicen haber recibido más llamadas desde que un chimpancé de 14 años llamado Travis atacó repentinamente a una residente de Stamford, Conn., llamada Charla Nash. Ella perdió la vista, las manos, la nariz, los labios y párpados en el ataque y ahora se encuentra en el Ohio”s Cleveland Clinic en condición crítica pero estable.

En Estado Unidos, hay aproximadamente 235 chimpancés porpiedad de personas, según Truitt, quien hizo un censo en 2003 y ha seguido supervisando este número. Los propietarios de aproximadamente 70 chimpancés los dejarían si pudieran encontrar un hogar para ellos, dijo Truitt.

Un chimpancé puede vivir 60 años y el costo anual es de aproximadamente 15,000 dólares por año de manutención, según los santuarios. Normalmente, los zoológicos no aceptan chimpancés criados en casas particulares porque existe una gran dificultad en integrarlos,

Los expertos culpan a criadores de chimpancés y al medio del espectáculo en contribuir al problema.

Cuando usted carga en sus brazos a un chimpancé bebé de 2 meses y lo alimenta de una botella, es algo muy especial, dice Cochran. En ese momento usted piensa que valdrá la pena

Cochran, quien gastó aproximadamente 25,000 dólares para jaulas en su casa, dijo que una instalación en Florida quería 200,000 dólares por cuidar a su chimpancé. Cochran terminó encontrando un lugar en Texas que se llevó a Buckwheat por 10,000 dólares.

Los seis o siete primeros años fueron maravillosos, dice Cochran.

Después empieza la pubertad, dijo. Cuando las hormonas comienzan a volar, esto los hace impredecibles.