¿Qué Pasa Luego de Un Desastre?

Por Sophia Vackimes, Oficina de Gestión de Desastres, Ciudad de Bellevue

Últimamente hemos estado viendo por la televisión o por cable como suceden eventos catastróficos que están azotando a poblaciones en varias regiones del país. Varios estados están sintiendo el azote de tormentas fuertísimas, así como desastres relacionados con tornados y precipitaciones inusitadas. Los tornados que han pasado por el estado de Ohio han recalcado la vulnerabilidad de poblaciones enteras quienes viven generalmente en la confianza de que eso no les puede suceder a ello. Estos eventos han aumentado en intensidad. Las inundaciones, invernadas, subidas drásticas de temperatura han puesto, según reporta el servicio metereológico (National Weather Service) a más de treinta y siete millones de personas en peligro extremo.

¿Es acaso esto porque este año está resultando algo irregular con situaciones fuera de lo común o es porque se han conjuntado varias situaciones que han causado esta situación desesperada? Es difícil saberlo con certeza, y esto es causa de innumerables discusiones, pero lo cierto es que se han incrementado las tormentas, las tormentas eléctricas, las inundaciones, y las nevadas como la que acaba de suceder en la Ciudad de Denver. El asunto es que por una razón y otra es cada vez más probable que el clima nos afecte de manera desproporcionada de un año a otro y que las estaciones no reflejen altas y bajas de temperatura como a las que estamos acostumbrados.

El asunto que nos concierne aquí es que no solamente es difícil sobrellevar una nevada, como la que pasamos aquí en el noroeste en enero, sino que los que pertenecemos a ciertos grupos: inmigrantes, personas con desventajas físicas, personas con dificultades económicas, con problemas de idioma (quienes no hablan inglés o no lo manejan de manera fluida) indocumentados, etc., somos los más afectados de una manera u otra.

Podemos vivir incluso en la misma región de una ciudad y salir afectados de manera enteramente distinta debido a estas barreras. Por ello es importante recalcar que debemos tomar precauciones extraordinarias para estar protegidos, (no solo del ambiente, la nieve, la lluvia, inclusive un terremoto). Es sumamente importante, por ejemplo, tener copias de toda nuestra documentación, almacenándola de modos varios y en varios lugares. El perder por razones de una inundación o erupción de alguno de los volcanes del estado nuestros permisos de trabajo, residencia, o incluso las actas de nacimiento nuestros o de nuestros hijos nos podría causar problemas si no peores que perder nuestro lugar de habitación problemas adicionales que se pueden evitar gracias a sacarle copias a los documentos y enviárselos a un familiar o amistad cercana. También se pueden almacenar de manera electrónica. Esto se puede hacer tomando los documentos, escaneándolos y guardando todo en un USB o almacenamiento electrónico. En cualquier biblioteca local le pueden ayudar a llevar esto a cabo, puesto que afortunadamente también hay mucho personal ahí que habla nuestro idioma.