El estado de Washington reportó 1,047 nuevos casos de la COVID-19, en un solo día durante el mes de noviembre. Es un nuevo récord diario (solo en inglés) por primera vez desde el verano. Este es un récord desconsolador y da mucho en que pensar.

Más de mil personas han sido diagnosticadas con COVID-19 en un día, y esos son demasiados casos. Demasiadas familias preocupadas. Demasiadas personas con fiebre y tos. Demasiadas noches en velo luchando por respirar.

Han sido siete meses difíciles para todos nosotros. Hemos pasado por muchas dificultades para mantener seguros a nuestros vecinos y seres queridos. Nos hemos perdido eventos importantes, y hemos tenido que cambiar la forma en la que celebramos los acontecimientos importantes y los días festivos. Hemos perdido puestos de trabajo y pequeñas empresas han cerrado. No hemos podido visitar a nuestros seres queridos en el hospital. Nuestros niños extrañan ver en persona a sus amigos y maestros en la escuela. Extrañamos los abrazos, los apretones de manos, la reconfortante mano de un amigo sobre nuestros hombros. Estamos cansados de estos cambios difíciles de aislamiento.

El COVID-19 no ha terminado.

El número de personas diagnosticadas con COVID-19 en los condados del oeste de Washington está aumentando a un ritmo alarmante en estos momentos. Cada vez hay más personas que se enferman en este tiempo porque hay una transmisión generalizada de la enfermedad; y no han ocurrido solo por brotes locales.

Necesitamos mantenernos enfocados en protegernos unos a otros para que continúe funcionando nuestro sistema de atención médica y así apoyar los planes de abrir las escuelas y las empresas, para la recuperación económica del estado.

“Una oleada de COVID-19 junto con la temporada de gripe nos pone en un enorme riesgo de sobrecargar nuestros sistemas hospitalarios y de deshacer otros avances estatales importantes hacia la contención” –dijo el secretario de Salud, John Wiesman.

Es más importante que nunca seguir todas las medidas para proteger su familia y comunidad. Especialmente a los adultos mayores, personas embarazadas, abuelos, trabajadores esenciales o agrícolas y a aquellas personas con diabetes, enfermedades cardíacas, cáncer y otras enfermedades crónicas.

¡Ya sabemos cómo lograrlo y lo podemos lograr!

• Usar una mascarilla, incluso con la gente que frecuenta y en sus círculos sociales íntimos y en todo momento si comparte el transporte, incluso mientras está en su propio vehículo con otras personas.
• Mantener reuniones pequeñas y, si es posible, organizarlas al aire libre.
• Evitar cualquier reunión social en espacios cerrados, pero si debe participar en una, usar una mascarilla y asegurarse de que las puertas y ventanas estén abiertas para maximizar la ventilación.
• Lavarse o higienizarse las manos con frecuencia y no tocarse la cara.
• Quedarse en casa si está enfermo o si ha estado expuesto a el COVID-19.
• Vacúnese contra la gripe.
• Llame al 211 para obtener información sobre recursos comunitarios.

Practique la compasión. Según la Universidad Johns Hopkins, más personas en el estado de Washington han tenido COVID-19 que en toda la república de China (datos del mes de octubre)[GA(1] . Si se siente que estamos pasando momentos difíciles, es porque en realidad son tiempos difíciles.

Más información

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