Tragedia enluta santuario de inmigrantes

 Nueva York. (AP) — En una típica ciudad estadounidense que ha tenido mejores días, ellos son verdaderos extraños de tierras lejanas como México, Laos, Somalia y las ex repúblicas soviéticas. La American Civic Association era el lugar al que ellos iban por ayuda para poder tener una mejor estancia en su nuevo hogar. Pero su puente hacia una mejor vida es ahora un monumento al lamento inmigrante, el lugar de un tiroteo que dejó 14 muertos, incluyendo al asesino. Quizás lo más inverosímil de esto no es sólo que el asesino también era de origen extranjero sino que era hijo de un inmigrante conocido por trabajar con sus similares en el área. “Que esta tragedia haya ocurrido en nuestra comunidad, a nuestros amigos que sólo querían aprender más y amar a Estados Unidos, casi no se puede sobrellevar”, dijo el sábado la presidenta de la junta directiva, Angela Leach. La organización basada en voluntarios, agencia asociada a la United Way del condado de Broome, fue fundada en 1939 por 11 inmigrantes. Ayuda a entre 60 y 100 personas al día con información para buscar viviendas, alimentos, ropas, cuidado médico y trabajos, a la vez que ofrece otros servicios como clases de inglés, interpretación y asesoría personal. “Es como tener una mini Naciones Unidas en nuestra comunidad”, dijo Mark Kachadourian, abogado de Binghamton que ha sido miembro de la mesa directiva de la organización desde el 2001. Kachadourian se involucró con la organización luego que su esposa, una canadiense, recibió ayuda para nacionalizarse. Algunas de las víctimas del tiroteo del viernes habían dejado atrás países violentos sólo para ser asesinados en una ciudad tranquila, industrial –en la intersección de los ríos Susquehanna y Chenango. La iraquí Layla Khalil, de cincuenta y tantos años, llegó a Estados Unidos tras sobrevivir tres explosiones de coche bomba en Irak, dijo el imán Kasim Kopuz, líder de la Organización Musulmana del Sur de Tier. “Pensar de que esto sucedería aquí”, manifestó Kopuz. Khalil tenía tres hijos, incluyendo uno que es estudiante de doctorado en la Sorbona, en París, una hija que es becaria de Fulbright en la Universidad de Binghamton y otro en secundaria. La hija rehusó dar comentarios porque estaba planificando el funeral de su madre. El jefe de la policía Joseph Zikuski dijo que las acciones del pistolero, Jiverly Wong, de 41 años, que tenía ascendencia china y llegó de Vietnam a principios de los años 90, no debe haber sido una sorpresa para su familia. El creía que la gente que conocía se burlaba de él por su mal dominio del idioma inglés, explicó Zikuski.