Ya es hora

Reflexiones

La Raza del Noroeste

En el 2009, murieron 31,147 personas como víctimas de las armas de fuego en los Estados Unidos, estos son los datos más recientes publicados por el Centro para el Control y Prevención de Enfermedades.

Reportes publicados esta semana dicen que los Estados Unidos sufre de más muertes violentas que otras naciones ricas debido a la posesión de armas de fuego por muchas personas y por la irresponsabilidad de guardar el arma sin seguro en los hogares.

Lo que ha pasado en las recientes semanas ha despertado el debate sobre la posesión de pistolas. El alcalde de Seattle Mike McGinn anunció esta semana la campaña para comprar armas de fuego, como lo ilustra la historia de página 1.

El 22 de febrero del año pasado, un niño tomó un arma de fuego de casa de su mamá y la llevó a la escuela primaria de Bremerton, hirió por accidente a Amina Bowman de 9 años. En mayo, un hombre con enfermedades mentales abrió fuego contra personas en un café de Seattle y luego se mató.

Estos son solo dos hechos de los muchos incidentes de violencia con armas de fuego, que ocurrieron en la región.

Algunos piensan que se necesita tener un control más estricto con respecto a las armas de fuego, mientras otras personas insisten en que el gobierno no puede limitar los derechos que les da la Segunda Enmienda.

Lo cierto es que la Constitución protege este derecho, pero esta enmienda fue escrita hace más de 200 años, cuando las circunstancias sociales y la capacidad del estado para proteger a la gente eran muy distintas.

Es momento de realizar un amplio y contundente repaso de las leyes de armas de fuego

Pero esto no debe demorar y debe proporcionar seguridad para los que residimos en el país; no es justo para nosotros tener que dejar a nuestros hijos en una escuela sin saber si por la tarde los recogeremos en el plantel educativo o en un hospital; la gente no debierar vivir con miedo de ir al cine o a tomar un café. Es tiempo que el gobierno tome el tema con la seriedad y firmeza que se merece.