Adios a los parasitos

Natalia Vitela

Agencia Reforma

La Organización Mundial de la Salud recomienda hacerlo por lo menos dos veces al año; sin embargo, para Albina Martínez Pérez, pediatra y parasitóloga del Servicio de Pediatría del Hospital General de México esto no sirve si no se modifican los hábitos antihigiénicos.

Por lo que considera fundamental que la Secretaría de Salud lance campañas educativas para reforzarlos y evitar la contaminación con parásitos, en especial en las épocas de calor y lluvia, temporadas en las que se incrementan las infecciones.

La especialista asegura que los hábitos de higiene de la población mexicana son muy malos, así que es fácil que se infecten con parasitosis intestinales, los cuales se transmiten a través de materia fecal, la cual contamina agua y alimentos.

Martínez Pérez menciona que las medidas básicas de higiene son el lavado de manos antes de ir al baño y después de comer, además de que es fundamental desinfectar agua y alimentos.

Antes de beber agua, se debe hervir. “Se han hecho estudios que revelan que el agua de garrafón está contaminada. Entonces lo mejor es beber agua hervida”.

Además, en lo posible, deben evitar comer en la calle, pero si no se tiene opción se deben buscar sitios cerrados e higiénicos.

El parásito intestinal más frecuente, explica la especialista, es la giardia, el cual lo transmiten tanto humanos como animales. Después del año de edad es frecuente que lo presenten niños en edad preescolar y escolar.

Los niños con giardiosis sufren estreñimiento, pero también presentan diarrea, evacuaciones con moco y olor fétido, y dolor abdominal.

La pediatra explica que este parásito se adhiere al intestino delgado y origina que no se absorban en forma adecuada los alimentos, por lo que el niño pierde peso y talla. También puede presentar anemia, desnutrición y síntomas como falta de concentración y cansancio.