Alcohol y caídas, coctel peligroso

Dulce Soto

Agencia Reforma

Una caída en la escalera, algún tropiezo u otro golpe en la cabeza basta para sufrir una lesión cerebral, pero si al golpazo se suma que usted está alcoholizado, el riesgo se dispara, coinciden neurólogos.

Los mecanismos de defensa de una persona que llegó a niveles de alcohol muy altos no son iguales a los de una persona sobria porque la oxigenación disminuye drásticamente, advierte Miguel Ángel Celis, director médico del Instituto Nacional de Neurología y Neurociencia.

“Se tienen niveles de alcohol altos que están en la sangre y lógicamente eso afecta la oxigenación y funcionamiento del cerebro”, aclara.

Las consecuencias pueden ser irreversibles, pues sus neuronas se encuentran más vulnerables, señala en entrevista por separado Irene Treviño Frenk, especialista de la Academia Mexicana de Neurología.

La ingesta excesiva de alcohol causa toxicidad en diversas células, explica, tanto de los nervios periféricos que conectan con las extremidades, como de las neuronas. También disminuye la capacidad de respuesta.

“Entonces, evidentemente, un paciente que ya tiene ese daño en el cerebro, en el momento de un accidente, su pronóstico será muy diferente al que tiene un cerebro completamente sano”. Beber desde edades tempranas aumenta el daño al sistema límbico y la corteza prefrontal, agrega.