(Agencia Reforma)

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Qué mujer no sueña con una casa organizada, libre de prendas regadas, montañas de cosas arrumbadas en un rincón esperando ser acomodadas o una alacena en donde no sabes qué es lo que almacenas porque esta área simplemente no tiene ni pies ni cabeza.

Ser ordenada es un hábito que se aprende desde pequeña y que se va haciendo costumbre con el paso de los años. Sin embargo, aun cuando el sexo femenino se jacta de ser capaz de realizar varias tareas a la vez, el coordinarse bien tanto en lo personal, como en la casa, no es una característica que venga por añadidura.

Adriana Estrada, especialista en administración del tiempo libre y catedrática de la Universidad de Monterrey (UDEM), señala que pese a que las mujeres, comparadas con los hombres, presentan una mayor capacidad para marcar prioridades y reconocer lo que es urgente, lo que les permite que el proceso de organización en cualquiera de sus áreas sea más fácil, es factible decir que habrá algunas a las que, seguramente, no se les den acciones como ordenar, clasificar y organizar.

“En el hogar, para decir si una mujer es o no organizada, podríamos basarnos en cosas que tengan que ver con las labores domésticas que realiza, como la compra del súper, el proceso de tener lista la comida o la ropa de los hijos o de ella misma si no tiene familia.

“Cuando una mujer se enfrenta a situaciones como son el no encontrar las cosas o no terminar las actividades que se propone durante el día, se pudiera decir que presenta los principales síntomas de desorganización”, agrega.

Sin duda, la organización que debe tener una mujer casada a una soltera en el hogar no varía mucho, sólo en el volumen de las actividades a realizar.

“Quizá una mujer soltera o a lo mejor casada y sin hijos no tiene el pendiente de hacer algunos alimentos para niños o el lonche para el colegio del día siguiente, pero en ambos casos el ser organizada es algo vital, puesto que las dos requieren destinar espacios para los zapatos, la ropa, el súper y demás cosas que necesitan orden dentro del hogar”, comenta la catedrática.

¿Cómo aprender

a ser organizada?

Pareciera que ésta es la pregunta del millón, pero a decir de la especialista en administración del tiempo libre, la labor suele ser menos complicada si se está consciente de que la desorganización es una de las características que te describen como persona.

Una vez convencida de que eres desorganizada, el siguiente paso es proponértelo, trabajar en ello, pues ser organizada no es algo que se dará de la noche a la mañana.

Para facilitarte el proceso de ser organizada en el hogar y no morir en el intento, puedes apoyarte en algunas útiles herramientas que van desde agendas hasta aparatos más sofisticados, como palm o softwares para la computadora.

“El uso de una agenda o sustitutos, ya sea libretas, post it o listados, son otra herramienta indispensable. Aquí se podrían enlistar las actividades del día siguiente, incluso hasta con prioridades para que sea más sencillo organizarte.

La lista del súper, agrega Estrada, es otra manera de ser ordenada en casa, pues esto no sólo te facilitará el no comprar cosas de más, sino que te prevendrá dejar recetas a medias por la falta de ingredientes.

“Si lo que se requiere es ordenar papeles, puedes apoyarte en legajos, sobres, folders con separadores, cartones o hasta en un maletín para organizarlos de acuerdo al tema; recuerda que papelería importante como actas de nacimiento, escrituras o facturas de carros siempre es bueno tenerlas aparte y a la mano”.

Para simplificar la labor de destinar espacios puedes apoyarte en un manual escrito por ti misma, en donde establezcas el lugar en el que pondrás cada cosa, así te será más fácil encontrarlas en lo que te acostumbras y, además, te facilitará también el ponerlas de vuelta en su lugar cuando termines de usarlas.