(Agencia Reforma)

La alerta nacional por la influenza A H1N1 obligó a muchos a modificar su estilo de vida.

Suspensión de clases, cambio de planes sociales y no poder asistir a ceremonias religiosas fueron algunos impactos de esta contingencia.

Cada uno de estos cambios dejó lecciones que expertos sugieren mantener.

Higiene como punto de partida

Lavarse constantemente las manos, no estornudar sin cubrirse la boca, mantener limpios los lugares de trabajo y acudir al médico son varias de las recomendaciones que los especialistas en la salud esperan que permanezcan en la sociedad.

La enseñanza es que debes ser responsable con tu salud, contigo mismo y saber el impacto que tienes en tu entorno; si estás enfermo no repartas la infección, señala José Tirán, fundador del Instituto Mexicano de Infectología, Ginecología y Obstetricia.

Tareas en línea

Para muchos maestros la enseñanza no se detuvo cuando se anunció la suspensión de clases en México, sino que encontró nuevas formas para llegar a los alumnos.

Maestras escanearon las hojas de los libros y las mandaban para que resolvieran ciertas actividades, explica Michelle Garrés.

Buscaron páginas didácticas para que el alumno continuara con el aprendizaje.

El aprendizaje que queda para muchos colegios es explotar el uso de la tecnología, señala la maestra.

Maestros informados

Otro hábito que reforzó la contingencia fue que muchos maestros buscaron y generaron información clara y oportuna para sus alumnos.

Hay que estar informándonos de lo que pasa en la Secretaría de Educación, lo que tienen ahora como prevención en la página de internet y en infinidad de medios, señala Garrés.

Respeto a las reglas

El infectólogo señala que el encierro obligado dejó como tarea aprender a respetar los reglamentos.

Las reglas son tan tajantes, tan duras, porque como mexicanos tenemos la cultura de no respetar las leyes y eso es muy lamentable, indica el infectólogo Tirán.

En otros países, ejemplifica, se cierran escuelas con casos reportados. En México tuvo que haber un cierre total porque no se reportan los casos.

:La no automedicación

Los continuos mensajes de no automedicarse e ir oportunamente al médico son otras de las enseñanzas que esperan los especialistas que se mantengan.

Tenemos que generar esa conciencia de que no debemos afectar a los demás, sobre todo si estamos enfermos; tienes que cuidarte y recluirte para no generar un daño mayor, comenta Tirán.

Aunque este tipo de influenza ha tenido buenos resultados con los antivirales, no hay aún una vacuna contra ésta. Según el material de divulgación de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Preguntas y respuestas relacionadas con las nuevas vacunas para la influenza A H1N1, que la vacuna para la influenza A podría estar disponible en entre cinco y seis meses a partir de la identificación de la cepa pandémica. Por eso lo mejor es cuidado y prevención.

Diálogo En La Familia

La recomendación para evitar el contagio del virus fue permanecer en casa. Esto dejó una lección: darse tiempo para mantener los vínculos familiares.

Desde el momento que estuvieron las familias más tiempo juntas se volvieron más participativas y dialogaron más, señala la psicóloga infantil Josefina Cruz.

No olvidarnos de la comunicación porque de una forma u otra tuvimos que tener una situación bastante extrema para darnos cuenta, indica. No podemos dejar de lado la convivencia, que es algo primordial para el establecimiento de la personalidad sana de los seres humanos.

Se refuerza ciudadanía

La epidemia deja enseñanzas sobre el modo de actuar del gobierno y la sociedad en contingencias críticas, señala Freddie Marínez, profesor de la Escuela de Graduados en Administración Pública y Políticas Públicas.La ciudadanía tomó nota del mensaje, en consecuencia, los ciudadanos se concibieron como vecinos cercanos, señala.

Hubo un proceso de respeto, de ayuda mutua y eso es importante, eso forma parte de los elementos que componen una democracia fuerte, una democracia ciudadana.

El pendiente: seguir atentos

Aunque el tema de la influenza A H1N1 ha bajado de intensidad en los medios masivos porque ya no se está en máxima alerta, las personas deben continuar pendientes de la situación, señala José Carlos Lozano, director del Centro de Investigación en Comunicación e Información. La gente va a asumir que si no le están dando la misma importancia es porque disminuyó la posibilidad de que pueda repuntar. He visto que la gente ha ido bajando la guardia, se ha ido confiando más, y eso es un problema.