Por MultiCare Health System

Jackie Papa escuchó un golpe que llegaba desde el dormitorio. No lo pensó mucho y en broma le preguntó a su marido Phil si se había caído de la cama. Cuando Phil no respondió, Jackie se dirigió al dormitorio para ver qué causó el ruido. Encontró a Phil tendido en el suelo de la habitación, sin poder mover el brazo y la pierna izquierda.

Jackie pensó inmediatamente que Phil había sufrido un accidente cerebrovascular. Pero eso no podía ser cierto, ¿verdad? Phil se ejercita a diario, no toma medicamentos y come bien. En estado de shock, Jackie llamó al 911.

Un diagnóstico aterrador

Llevado en ambulancia al servicio de urgencias al Centro Médico MultiCare de Auburn, la situación de Phil se volvía cada vez más grave ; estaba inconsciente y completamente paralizado en su lado izquierdo. Los médicos confirmaron que Phil había sufrido un derrame cerebral y trabajaron rápidamente para encontrar el coágulo de sangre en su cerebro.

Por último, el médico Gregorio López, MD, especialista en medicina de emergencia, fue capaz de entregar el diagnóstico a Jackie. Phil tenía un gran coágulo en el lado derecho de su cerebro y en su arteria carótida derecha – una arteria principal que lleva sangre desde el corazón hasta el cerebro. En este tipo de tratamiento un dicho común es “el tiempo es cerebro”. Una vez que un derrame cerebral se ha confirmado, sólo hay un marco de tiempo de tres horas para administrar medicamentos “revienta coágulos “ que pueden disolver los coágulos de sangre en el cerebro. Los médicos de Auburn le dieron Phil el medicamento, pero no funcionó. Era necesario extirpar la embolia quirúrgicamente – y rápido. El Dr. López le explicó a Jackie que había sólo 350 neurorradiólogos intervencionistas endovasculares en los Estados Unidos, capaces de llevar a cabo el procedimiento quirúrgico en Phil. Uno de ellos estaba en MultiCare Hospital General de Tacoma. “Vamos”, dijo Jackie.

Desde Auburn a Tacoma

El Dr. Kott eliminó ambas embolias y se reunió con Jackie para explicarle el pronóstico de Phil.

Phil pasó cinco días en soporte de vida, en la unidad de cuidados intensivos en Tacoma general antes de ser trasladado a la unidad de cirugía médica. Ahí es donde Jackie se enteró que el episodio de Phil había sido peor de lo que esperaba. Phil necesitaba más cuidados para ayudarlo a recuperarse. Jackie supo cual era el mejor lugar para Phil.

“Les dije que sólo había un lugar donde quería ir”, dice ella, “y era Good Sam.”

Siete semanas en Good Sam

Phil fue transferido al programa de rehabilitación para pacientes hospitalizados en MultiCare Good Samaritan Hospital, donde los médicos, enfermeras y personal capacitado especializado – incluyendo terapeutas físicos y ocupacionales – le ayudaron a trabajar hacia la recuperación de la movilidad en su lado izquierdo.

Cena traída desde Alaska!

Algunos cuidados provenían de lugares inesperados, como una cena de aniversario sorpresa del restaurante chino favorito de la pareja – del Polo Norte, Alaska. Amigos, familiares y empleados de Alaska Airlines ayudaron a coordinar la entrega. Los empleados de Good Smaritan decoraron el apartamento de terapia ocupacional en la unidad de rehabilitación por lo que Jackie y Phil pudieron disfrutar de su 25 aniversario con una cena con velas.

Uno de los empleados que ayudaron a coordinar la cena especial fue Lynn Siedenstrang, administradora de Medicina Física y Rehabilitación en MultiCare. “Mi trabajo es asegurarse de que los pacientes se sientan apoyados y abordar las preocupaciones que podrían afectar su capacidad para participar en las terapias”, dice Siedenstrang. “Cuando me enteré de la venida de comida china le pregunté, ‘¿Qué podemos hacer para que sea especial?’”

Con los equipos de atención convertidos en amigos los hitos se convirtieron en recuerdos, Jackie y Phil lloraron el día que dejaron Good Samaritan Hospital. El médico de Phil le preguntó si había algo más que podía hacer antes de que Phil fuera dado de alta del hospital. “Les dije, quiero salir de aquí caminando”, dijo, con la voz quebrada por la emoción. Phil lo hizo, de hecho, a pie, del hospital hasta su coche con sus terapeutas Michelle y Rebecca a su lado. Estos fueron los primeros de muchos pasos hacia la recuperación de Phil.