El sentido de los regalos

Georgina Montalvo

Agencia Reforma

MÉXICO, DF 10-Dic .- Los juguetes de moda siempre serán los más codiciados entre los niños, pero aunque se trate de los más pequeños, en manos de los padres está la responsabilidad de asignar el valor afectivo a cada objeto que den como regalo. “No importa si el regalo es muy ostentoso o muy sencillo, lo que importa es el significado que los padres depositan en él, que al niño le quede claro ese sentido”, considera María Martina Jurado Baizabal, profesora de la Facultad de Psicología de la UNAM.

Gabriela Garmendia, psicoterapeuta del Instituto Personas, comenta que en muchos casos los obsequios dados de padres a hijos se han convertido en una demanda o exigencia que hacen los pequeños para obtener un reconocimiento de sus iguales en la escuela o con los niños de su propia familia.

Esto lo pueden hacer para entrar en la constante competencia por igualarse con su grupo de compañeros en búsqueda de su aceptación.

Sentido explícito

Lo anterior obliga a que todo regalo vaya acompañado de una pequeña explicación hacia los niños de por qué se les está dando: porque se han portado bien o porque saben que es algo que desean desde hace mucho y ahora se los pueden comprar.

Pero para dar dicha explicación, papá y mamá deben hacer antes una reflexión sobre qué es lo que quieren transmitir a los hijos con ese obsequio, si realmente quieren satisfacer un deseo del niño o niña, si se trata de cumplir un requisito social o si se busca impresionarlo con un regalo ostentoso. También puede ser que quiera satisfacer una necesidad del adulto “dándole” un regalo al niño, como un estéreo para la familia o la colección de autopistas que siempre ha deseado el padre.

“Los adultos tenemos que reflexionar sobre qué estamos fomentando en nuestros hijos a la hora de dar los obsequios”, insiste Jurado Baizabal, también coordinadora del Diplomado de Terapia de Juego en la Facultad de Psicología.

Si los papás sólo ponen regalos debajo del árbol y no hay explicación de por medio, son regalos vacíos de sentido.

“Con la cercanía de las fechas navideñas los padres pueden darse la oportunidad de darle un sentido diferente a los regalos, de manera que constituyan un camino para fortalecer los lazos de amor entre los miembros de la familia, porque a través de un regalo se le puede decir al niño o niña lo que hemos admirado de él o ella a lo largo de este año, lo que hemos aprendido, lo que ha significado estar a su lado, sin que esto requiera de un regalo costoso”, agrega Garmendia.

Disfrutar cada regalo

Los regalos de Navidad pueden representar para los niños algo “normal” para la época, como algo adecuado para demostrar afecto. Pero si se les llena de muchos obsequios, se corre el riesgo de que lo trasladen al ámbito de obligación de los padres hacia ellos.

“Si se acostumbra a los hijos a recibir demasiadas cosas, se corre el riesgo de que pierdan el interés por descubrir y explotar cada atributo del regalo; el niño en un momento dado puede no desear nada y no sentirse motivado para nada porque todo se le da.

“Un niño que tiene demasiados obsequios realmente les pierde el sabor y el sentido, porque son tantos que no va a poder jugar con todos, los va a tener un momentito y como le van a llegar más, sólo está esperando el nuevo”, indica Jurado Baizabal.

El regalo de Navidad, por supuesto, puede ser algo que el niño ha deseado, pero los padres pueden intentar que le quede claro que también representa el amor, la dedicación y el esfuerzo que ellos hicieron para buscar lo que necesitaba o deseaba.

Cuando se les dice a sus pequeños que los regalos de Navidad “se los obsequia el Niño Dios”, los niños pueden sentir que siempre será suficiente lo que sea que hayan recibido, pues pesa más el significado espiritual.

Quienes pretendan dar un giro en la concepción de los regalos, pero sus niños ya están acostumbrados a recibir grandes cosas , tienen obligación de dar una explicación quizá un poco más profunda; no bastará decir: “este año dejaremos de ser consumistas y ahora vamos a regalar afecto”, pues los niños pueden sentirse decepcionados.

Ideas para los abuelos

Si la única ocasión que está cerca de sus nietos es cuando les entrega el regalo de Navidad, Año Nuevo o Reyes Magos, por la lejanía física o porque la dinámica de la familia lo vuelve difícil, considere regalarles un poco más de tiempo para hacer más estrecha su relación.

Puede intentarlo siguiendo algunos de estos consejos:

Ÿ Llame a sus nietos a intervalos regulares (el mismo día de la semana y a la misma hora) para que se familiaricen con su voz.

Ÿ Regáleles una foto suya con una dedicatoria.

Ÿ Haga una grabación (en audio o video) en la que usted lea cuentos o cante canciones.

Ÿ Si es usuario de internet, envíe mensajes por correo electrónico a sus nietos mayores y pónganse de acuerdo sobre una hora en que ambos puedan estar en la computadora e intercambien mensajes instantáneos.

Ÿ Confeccione un álbum de recuerdos o fotos de personas, lugares o eventos de su pasado que tengan un especial interés para usted y envíeselo a sus nietos para que lo guarden como recuerdo.