Evite riesgos por arrancarse los ‘padrastros’

(Agencia Reforma)

Aunque no son una enfermedad, sino una condición, los conocidos popularmente como “padrastros” en los dedos pueden provocar infecciones.

El diccionario de la Real Academia Española los define como “pedazo pequeño de pellejo que se levanta de la carne inmediata a las uñas de las manos, y causa dolor y estorbo”.

El hábito de arrancarlos, ligado a morderse las uñas, puede provocar inflamación y enrojecimiento de la piel de la base de las uñas, y si se continúa con la costumbre, un intenso dolor que incluso limita el movimiento.

La mayor parte de las veces no pasa nada, explica Blanca Carlos Ortega, vicepresidenta de la Fundación Mexicana para la Dermatología (FDM), pero el problema aparece cuando se infecta la zona, pues generalmente la persona desprende con los dientes esa capita de la piel y los gérmenes propios de la boca podrían provocar la infección.

El riesgo es mayor si se utilizan instrumentos como tijeras o clips para eliminar los padrastros.

“En casos más graves llega a aparecer pus”, agrega la especialista.

Si sus manos ya se encuentran en ese estado, lo ideal es acudir con un dermatólogo, quien puede tratar la condición prescribiendo antibióticos vía oral y antisépticos locales.Pero si el hábito apenas comienza, evite limarse la zona o cubrirla porque esto genera humedad, contraproducente para la recuperación de la piel.

“Las prácticas más comunes que la gente hace para sanar este tipo de lesiones en los dedos es hacer el manicure, pero no hay garantía de que el instrumental esté debidamente desinfectado, por lo que podrían empeorar las heridas”, agrega Leonel Fierro Arias, miembro de la FMD.