Enrique Ávila

Agencia Reforma

MONTERREY, Nuevo León 23-Abr .- Si un auto viaja a 80 kilómetros por hora y se estrella contra otro auto o estructura, los objetos y pasajeros en el interior siguen viajando a la misma velocidad y son proyectados hacia el parabrisas, volante y en ocasiones hacia el exterior de la unidad.

Niños, cinturones y airbags

Hay padres que desconocen el peligro al que exponen a sus niños, llegando al punto ponerlos entre ellos y el volante o el tablero; y si lo ha hecho alguna vez, es momento de tomar conciencia de aquí en adelante.

El peligro es total (de lesiones o muerte), sobre todo si el auto está equipado con bolsas de aire. Realmente es impresionante cómo se abren las bolsas impulsadas por detonaciones de explosivos.

En el caso de los niños, los cinturones de seguridad convencionales no les proporcionan suficiente protección porque no están a su medida, por lo que se recomienda que viajen sentados en sillas especialmente diseñadas para ellos.

Los menores a 1 año ó 9 kilos de peso, deben ir en asientitos tipo portabebés (mismos que a la vez deben ir correctamente sujetos al auto) y con su cuerpo viendo hacia la parte trasera del auto.

Es muy importante leer tanto el instructivo del fabricante de la sillita así como el manual del propietario del auto, para estar seguros 100 por ciento de que lo estamos asegurando bien.

Los niños mayores a 1 año y hasta los 4 ya pueden viajar viendo hacia el frente pero usando asientos especiales que se montan sobre el del auto y que vienen con un juego de cinturones completos (tipo auto de carreras), o sea, no de tres puntos como los que usamos los adultos.

En Estados Unidos la mayoría de los estados tienen leyes que exigen que los niños bajo la edad de 4 años o menos de 40 pulgadas viajen en un asiento de seguridad en el asiento trasero.

Las multas en aquel país por no tener un niño en un asiento de seguridad pueden ser de hasta 199 dólares y 30 días de cárcel, así como castigo sobre el expediente de su licencia.

Acomodando al bebé

Los pequeños cuya edad va de recién nacidos hasta un año, y hasta 9 kilos de peso, deben viajar en el asiento trasero en los asientitos de seguridad (tipo portabebés) que ven hacia atrás.

Esta posición obedece en parte a la inmadurez de la estructura de sus huesos, así como a que buena parte de su peso está en la cabeza (1/3). En caso de un choque, al estar de espaldas, su cuerpo y cabeza se apoyarán en toda el área del respaldo.

Los infantes que superen los 9 kilos o más antes del año, deben viajar en asientos de seguridad clasificados para mayor peso.

Para un buen acomodo del bebé, las correas del asientito (en la parte superior) deben quedar a la altura del hombro o por debajo del mismo. En el respaldo vienen ranuras a diferentes alturas que permitirán ir haciendo los ajustes conforme el bebé vaya creciendo en el transcurso del año.

Las correas que sujetan al bebé deben fijarse con firmeza, pero sin sacrificar la comodidad del peque.

Los asientos más completos incluyen en un costado un indicador de la inclinación correcta del accesorio.

Hay asientos que viene con una base que se deja instalada en el auto sujeta con el cinturón de seguridad, de manera que facilita la puesta y retirada del asiento, garantizando el correcto acomodo e inclinación del mismo (siempre y cuando haya sido bien acomodado desde el principio).

Cuando hay que cambiar de auto eventualmente, no hay problema, muchos asientitos tienen la manera de sujetarlos gracias a unas ranuras en los costados por los que de manera fácil se pueden asegurar con el cinturón de seguridad de fábrica instalado en el auto.

Sillitas infantiles, realmente efectivas

Las sillitas de seguridad las hay de muchos modelos y de diferentes características. Las estadísticas han demostrado que cuando se usan correctamente, son efectivas en un 70 por ciento, no sólo para prevenir lesiones, sino también para evitar la muerte.

No sólo es importante que el niño utilice la silla especial, sino que ésta se use adecuadamente y de acuerdo a las instrucciones del fabricante.