¿Infertilidad? Acude al terapeuta

Natalia Vitela,

Agencia Reforma

Cuando las parejas infértiles deciden someterse a procesos de reproducción asistida han intentado embarazarse por lo menos durante dos años.

La mayoría sufre altos niveles de estrés, está desgastada, y, en algunos casos, padece depresión y ansiedad. Así que la atención psicológica, a la par de la médica, es fundamental, sin embargo, muchas clínicas de reproducción asistida no ofrecen de rutina este servicio, alerta Pablo Díaz, director médico del Instituto para el Estudio de la Concepción Humana.

Esto es grave no sólo porque se puede dar la ruptura de la pareja al no conseguir embarazarse o se abandonan los tratamientos, sino que, además, es un círculo vicioso, pues este estado emocional puede inhibir el embarazo. Corinne Palatchi, ex presidenta del Grupo de Profesionales de la Salud Mental afirma que muchas clínicas refieren a las parejas a tratamiento psicológico cuando ya hay un problema. Precisa que todas las parejas en reproducción asistida requieren orientación psicológica y algunas necesitan someterse a terapia.

Por otra parte, Francisco Morales, del Instituto Nacional de Perinatología, afirma que hay casos que requieren tratamiento psiquiátrico y el uso de antidepresivos. En ocasiones, la pareja no necesariamente está mal anímicamente cuando decide someterse a la reproducción asistida, sin embargo, generan altas expectativas, y, de no lograrse el embarazo, tienen que recibir apoyo psicológico para trascender el duelo, es decir, la negación, la negociación con la realidad, la depresión, la ira y la aceptación. “La mujer que no se embaraza vive un duelo en todas las etapas y debe estar acompañada de un profesional.

El varón lo vive en silencio al querer dar el soporte a su pareja, la psicóloga tiene que detectarlo y tratarlo”, indica. Además, dice Díaz, las ilusiones y fantasías de las parejas deben aterrizarse. “Creen que hacer fertilización in vitro es igual a embarazo. Sabemos que la reproducción asistida puede dar un buen porcentaje de éxito, pero no es una seguridad en su totalidad. La pareja debe estar consciente de que el éxito es de 40 a 45 por ciento por intento. Hay 80 por ciento de éxito después de haber hecho cuatro intentos de forma consecutiva. “Pero habrá pacientes que aunque hagan un tratamiento de fertilización in vitro después de cuatro veces no se van a embarazar y van a tener que optar por tratamientos más sofisticados, como la donación de óvulos o espermas”, comenta.

Por lo que es fundamental, coinciden los expertos, que las parejas estén conscientes que cuando se someten a procesos de esta naturaleza requieren de apoyo psicológico antes, durante y después del tratamiento.

El apoyo psicológico no sólo sirve para enfrentar un resultado negativo, sino también uno positivo “Está descrito que el 20 por ciento de las parejas que sale positiva puede tener una pérdida en las siguientes 8 o 9 semanas. Según su resultado, ya sea negativo o positivo, las parejas estarán tristes o contentas, pero necesitan estar con los pies sobre la tierra”, menciona.