¿Irán a otra escuela?

Karla Torres

(Agencia Reforma)

Si la crisis le ha pegado, y fuerte, a la economía de tu familia, tanto que has tenido que cambiar a tus hijos del colegio privado en donde estudiaban a uno más económico o, incluso, a una escuela pública, no te preocupes.

No es el fin del mundo y tus hijos no batallarán para adaptarse… Claro, si tú como papá manejas de forma correcta la situación y, sobre todo, les hablas con la verdad.

Expertos coinciden en que la clave para que el cambio de escuela sea un éxito es que los padres hablen abiertamente con sus hijos de lo que pasa y les señalen el lado positivo que puede ofrecer un cambio de escuela.

HABLA CON LA VERDAD

Los niños son adaptables y perceptivos, por eso es importante, que dependiendo de su edad, los papás manejen la razón del cambio con completa veracidad.

Aurora Licona, pedagoga con maestría en educación, señala que el primer paso es que ambos padres platiquen con sus hijos y les expliquen bien el porqué del cambio.

“Los padres deben de ser realistas, no ocultar realidades. A veces en situaciones difíciles damos el mal ejemplo de mentirles a nuestros hijos. Hay que afrontarlos, de acuerdo a su edad, con la realidad.

“Los niños son muy receptivos y saben perfectamente cuando las familias están pasando por situaciones económicas difíciles. La actitud de los papás es sumamente importante”, dice Licona.

Con ella coincide la psicóloga escolar María Angélica Maldonado, quien asegura que también es importante no preocupar a los hijos con la situación económica.

“Los padres deben hablarles con la verdad, claro, no llegar a abrumarlos o mortificarlos con la situación económica, simplemente explicarles el porqué es necesario hacer un cambio.

“Hacerles sentir que la situación puede llegar a mejorar. Ayudarles a los niños platicando de la situación”, recomienda Maldonado, también miembro del consejo consultivo de la Asociación de Psicólogos Escolares.

EVITA COMPARACIONES

Algo común en estas situaciones es que los mismos padres de familia saboteen a sus hijos comparando la escuela anterior con la actual.

Esto es un grave error, aseguran expertos como Mario Cázares, presidente de la Asociación de Psiquiatría de Niños y Adolescentes del Norte.

“Un tiempo de adaptación normal es de unos tres meses, hay niños que luego presentan signos de no adaptarse, de que no quieren ir a la escuela. Pues bueno, ya habría que poner más atención y llevarlos a ser evaluados”.

Otro detalle importante es que los padres de familia hablen bien de la escuela nueva en donde estudiarán sus hijos y les dejen bien claro que la calidad de la educación que recibirán es la misma, dice Licona.

“Decirles que si bien es más barata, tiene maestros buenos, no desacreditar la escuela porque luego los niños también la demeritan, se desaniman. No hay maestros de primera ni de segunda, hay maestros, punto.

“Hay que decirles que la calidad es la misma, simplemente es una escuela más económica, pero que se adecua a las posibilidades de la familia para darle seguridad al niño”.

APROVECHA LO POSITIVO

Es importante también, indican los expertos, que el padre de familia le hable a su hijo de las ventajas que tendrá al cambiarse de plantel educativo.

“Hay que señalarles las cosas positivas que tiene el nuevo lugar, no comparar. Los maestros también deben entender a estos niños que viven un proceso de adaptación”, dice Cázares.

“Deben explicarle a los niños que harán más amigos. Esto es un punto positivo que pueden manejar, además de seguir teniendo a los amigos anteriores”, señala el presidente de la Asociación de Psiquiatría de Niños y Adolescentes del Norte.