La música estimula inteligencia

(Agencia Reforma)

Cuando un niño aprende a tocar un instrumento musical, como una batería o una guitarra, en su cerebro las neuronas comienzan a moverse más y a conectarse unas con otras. Consecuencia de la disciplina que exigen las lecciones de música, el pequeño no necesariamente llegará a ser un famoso músico, pero sí una persona paciente, concentrada, sensible y, sobre todo, inteligente, coinciden expertos.

EJERCICIO MENTAL Y FÍSICO

El afamado Howard Gardner, psicólogo de la Universidad de Harvard, establece en su teoría de inteligencias múltiples 10 tipos de habilidades mentales: lingüística, lógica-matemática, musica l, espacial, kinestésica, interpersonal, intrapersonal, naturalista, espiritual y existencial. Cada una de las inteligencias propuestas por Gardner tienen más posibilidades de desarrollarse cuando el ser humano tiene un contacto continuo con la música. "Hay una estimulación a través del oído y el tacto", explica Armando Lozano, especialista en desarrollo cognitivo."

Las estimulaciones al aprender a tocar un instrumento ayudan a que el cerebro reconozca nuevos patrones de ilación a nivel neuronal que le permiten tener conexiones con efectos en matemáticas o uso del lenguaje". Albert Einstein tocaba el violín desde los 6 años. Federico García Lorca, el famoso poeta español, aprendió a tocar guitarra y piano desde niño. El cineasta Woody Allen aprendió desde pequeño a ejecutar el violín y el clarinete.

En octubre, un estudio en el que colaboró la Universidad de Harvard demostró que los niños que estudian un instrumento musical por al menos tres años se desempeñan mejor en pruebas de inteligencia, que los que no tienen un entrenamiento de ese tipo. Santiago Ramón y Cajal, descubridor de los mecanismos que gobiernan las conexiones neuronales, estableció a principios del siglo 20 que la única actividad que hacía más conexiones en las células cerebrales era tocar el piano. Cada dedo en su función, ritmo y velocidad, más el coordinado movimiento de los pies, hacen que el cerebro trabaje al 100 por ciento, pero también el cuerpo. "Estamos hablando de utilizar las manos, dedos, brazos, espalda. Son muchas las calorías que se queman al tocar el piano", comenta Myrthala Salazar, concertista y presidenta de Parnassós.

Entre las características de la personalidad que se desarrollan al aprender un instrumento, los músicos mencionan la disciplina, la memoria, la concentración, saber escuchar, pero sobre todo paciencia y control de emociones. "Para manejar situaciones complicadas y no arrebatarse, la música sirve mucho", cuenta René Geraldo Valdez, maestro de guitarra en la Academia DURC con 25 años de ser profesor. "Hay quienes llegan buscando esa parte y los hace disciplinados. Incluso tuvieron momentos difíciles y son muy impulsivos. Llegan, se meten a la música y desarrollan otra actitud".

En los adultos Los adultos también pueden disfrutar de los efectos positivos de acercarse a un instrumento musical, en su salud física como mental. A mayor edad, es más fácil adaptarse a la disciplina musical. Incluso, para combatir la depresión, la enfermedad mental más frecuente en el País, los médicos dan un lugar importante a la musicoterapia. "Dios, el ejercicio, la alimentación y la música son coadyuvantes importantes", comenta el psiquiatra Arturo Garza. "Claro, recomendamos aprender un instrumento musical, pero ya en un momento en que el estado de ánimo del paciente esté mejor. Si lo intenta en una etapa aguda se convierte en una carga más".

Pese a sus múltiples beneficios, la falta de la promoción de la música y la proliferación de videojuegos, dificultan el acercamiento de niños y adultos a esta disciplina artística. "Hay mucho interés por aprender música, aunque ha bajado de manera alarmante por la introducción de videojuegos", comenta José González, director de la Academia de Música DURC. Y es que aunque hubo momentos en que esta escuela llegó a tener 800 alumnos, en su mayoría niños, actualmente ronda los 300. "Antes los papás los ponían a estudiar música, ahora los dejan jugando con los videojuegos". Pero no todo es negativo en cuanto a la tecnología, reconoce el mismo González. Videojuegos como el Guitar Hero y Rock Band son excelentes para estimular la capacidad musical de los niños, pues ayudan mucho a trabajar tiempos y contratiempos.