¿Me das mi domingo?

Staff Agencia Reforma

Cuando se le da el famoso “domingo” a un niño, se fomenta en él que genere el hábito del ahorro y sea consciente de éste en un sentido productivo.

A decir de Karla Miranda Vásquez, psicoterapeuta infantil, el tema no debe abordarse sobre la premisa de qué tan bueno o malo es el incentivo económico, sino de qué tan útil resulta para el niño según su vida y personalidad.

“El ‘domingo’ no es funcional cuando no le está proporcionando diversión o alegría, por ejemplo, cuando constantemente compra juguetes que no usa o no disfruta al jugarlo individualmente o con sus pares”, detalló la psicóloga de la clínica Creser Juntos.

Sin embargo, de acuerdo con la especialista, cuando el infante fija una meta o un deseo, al cual debe llegar a través de administrar sus gastos e ingresos, entonces sí resulta bueno, porque va construyendo su capacidad de reflexionar sobre qué tan necesario es un objeto.

Por lo anterior, se recomienda a los padres no caer en estados absolutistas, como en sistemas disciplinarios en los que no se permite a los niños manejar sus finanzas, o en una actitud sobreprotectora, en la que se les da todo sin ningún empeño.

“Por medio del ‘domingo’ o “la propina”el niño va viviendo el esfuerzo que tiene que hacer para poder llegar a una meta y posterga el hecho de tener algo en el momento, así se crea una mayor tolerancia la frustración y le aporta un mejor entendimiento de la palabra esfuerzo.

“Tenemos que trabajar en la línea media, en la parte en la que le estoy ofreciendo lo que él quiere, pero también estoy haciendo que trabaje por ello. Esto también permite que tenga expectativas alcanzables y que, además, disfrute al obtenerlas”, explicó Vásquez.