Mi hermano es La Comadre

Patricio Ríos Hinojos

Especial La Raza del Noroeste

A pesar de que hace frió en estos días de la primavera, siempre es mi tiempo favorito porque durante los días de la primavera acontecieron unos de los momentos más agradables en mi vida.Nunca olvidare la sabrosa capirotada que mi madrecita preparaba durante la cuaresma, y por supuesto unos de los acontecidos que mas impacto mi vida fue cuando hice la Primera Comunión.

Creado en un hogar católico donde mi madrecita nos llevaba a misa y nos hablaba de los principios escritos en la sagrada Santa Biblia. Así como muchos hoy en día que están tomando las clases de catecismo, igualmente cumplí con los requisitos para participar en la Primera Comunión. La Primera Comunión es una parte muy significativa en la cultura y fe del hispano. Culturalmente, la Primera Comunión es importante porque nos permite participar en los sacramentos sagrados de la Iglesia Católica. Para poder recibir los sacramentos uno debe confesar sus pecados al salcedote. Que patada! Cuantas veces pecábamos al mismo tiempo que nos confesábamos? La onda era que no hiciéramos la lista de pecados muy larga, porque después el padre te daba más rezos y padres nuestros.

Una parte importante que completa la celebración de la Primera Comunión es de ser acompañando por un/una Nino o Nina. Por lo regular, los padrinos se encargaban de proveer la vestiduras adecuadas para la ceremonia. A parte de ser una persona madura, siempre los Ninos también le dan regalos a su ahijado. El año pasado, después de más de 40 años vi a mi Nino que me acompaño a mi primera comunión. Nos dio mutuamente mucha alegría de vernos. Después de que nos reconectamos le comente bromeando, “Órale Nino, me debes treinta y pico años de regalos de navidad y de mis cumpleaños”. Sin embargo, mis padres siempre me enseñaron a respetar al compadre Panchito. Ahora solo me quedan los recuerdos y las risas de mi experiencia de cuando hice mi primera comunión.

Lo siguiente es chistoso y un humorístico cuento de cuando mi primo hizo su Primera Comunión y porque mi Tía le llama a mi hermano, La Comadre. Mi hermano es mayor que su servidor y le da risa cuando le recuerdo de su aventura de ser la Comadre. Aconteció que mi primo Chudie quería hacer la primera comunión, pero se le enfrentaban algunos obstáculos; no era católico, no tenía padrino y no tenia la ropa adecuada para la ceremonia. Determinado de hacer su primera comunión, mi primo le comentaba a mi hermano su deseo, cuando mi hermano le dice, “yo seré tu Nino”. Que, que! Iniciaron un plan para que se cumpliera el sueño de mi primo. Aunque los dos eran jóvenes y por lo general los padrinos deberían de ser adultos, ellos decidieron romper el molde tradicional.

Llego el día para hace la confesión de fe públicamente de participar en la comunión por primera vez. Los atrevidos muchachos decidieron implementar su final en el tercer servicio del Domingo. Chudie cumplió con las clases de doctrina y también consiguió su traje apropiado para el día. Wait un minuto, dije “traje apropiado”, pero déjeme decirles donde el padrino y su ahijado consiguieron el traje. Los pantalones negros se los presto mi otro hermano Abel, la camisa blanca con la corbatita negra eran del Nino, y los zapatos negros… pues mas o menos negros, eran de Color café con blanco (two-tone) y eran de la hermana de Chudie. El salcedote dio la bienvenida, después pidió que los 25 participantes que se hincarán. Todo parecía que iba perfectamente sin problema y dentro de una hora Chudie haría su primera comunión. El padrino pelando ojo para que nada malo pasara y el primo nervioso que su mama no se diera cuenta. De repente mientras se hincaba, el Chudie se fijo que los zapatos estaban perdiendo su color negro y se empezó a notar los colores café y blanco. Aparte de que le quedaban apretados, los muchachos los habían pintado negros usando una pintura de lata (spray can), pero con el tiempo la pintura se absorbió y los colores originales se empezaron a notar. Dando pasitos con mucho cuidado, mi primo tomo la ostia por primera vez y así fue como mi hermano vino a ser el Nino de mi primo y la comadre de mi tía.

No tuvieron fiesta como los otros muchachos, y quizás el Niño Daniel le debe también años de regalos, pero ahora los dos tienen hijos, vamos haber de quienes zapatos ellos usaran.

Permiso dado de: Rubén Luera (primo – “Chudie”) y Daniel R. Hinojos (hermano “La Comadre”)