Diana Baptista,
Agencia Reforma
Aunque son quienes más trabajan en el País, las mujeres cuentan con menos oportunidades para desarrollarse profesional y personalmente. Esto de acuerdo a la INEGI.
Debido al tiempo que dedican al trabajo doméstico, las mujeres sufren de mayor pobreza del tiempo, con dobles y triples jornadas laborales. El trabajo no remunerado absorbe el 42.5 por ciento del tiempo disponible de las mujeres, de las 168 horas que tiene la semana. En comparación, los hombres sólo invierten 12.8 por ciento de su tiempo en actividades como trabajo doméstico, cuidado de la familia, apoyo a otros hogares o a la comunidad, y trabajo voluntario. Tomando en cuenta que dedican un promedio de 54.3 horas a actividades de cuidado personal, las mujeres sólo pueden dedicar el 25 por ciento de su tiempo al trabajo remunerado y otras actividades personales no productivas, como a estudiar y capacitarse. La restricción se reduce a la mitad para los hombres, quienes cuentan con el 44 por ciento de su tiempo para invertirlo en trabajos donde reciben ingresos y en ampliar sus estudios.
“Se ha incrementado la tasa de participación de las mujeres en el mercado laboral, a más del 40 por ciento, pero no ha incrementado la participación de los hombres en el trabajo doméstico.
Las mujeres están perdiendo oportunidades porque nadie más se hace cargo del trabajo doméstico”, advirtió María Eugenia Medina, directora de Estadística de Inmujeres. Los resultados arrojan que la cifra es considerablemente mayor a la encuesta anterior, realizada en 2009: en ella, las mujeres invertían el 30 por ciento de su tiempo en labores domésticas, y los hombres el 10.5 por ciento. Los roles de género se distinguen en cada actividad: para la preparación y servicio de alimentos, nueve de cada 10 mujeres le dedican tiempo a esta función, mientras que cinco de cada 10 hombres lo hacen. Además, sucede algo similar con la limpieza del hogar, actividad que realizan nueve de cada 10 mujeres y seis de cada 10 hombres. Además de trabajar y llegar a casa a limpiar, el 62 por ciento de las mujeres se hacen responsables del cuidado de niños y personas con alguna discapacidad. “El mayor problema al tratar de empatar labores de mercado y del hogar es el trabajo de cuidados que, a diferencia de otros, aísla a las mujeres porque requiere su presencia permanente, y tienen que hacer de dos a tres jornadas laborales”, agregó Medina. Igualmente la encuesta también mide el nivel de satisfacción de las personas respecto al uso de su tiempo.
El 33.7 por ciento de los hombres quisiera dedicarle más tiempo al trabajo doméstico; el 58 por ciento a cuidar a las personas de su hogar, y el 22 por ciento a tomar clases o cursos.
