Novia estudiantil, ¿esposa del profesionista?

Jessica Meza

(Agencia Reforma)

¿Te sueña el dicho novia del estudiante, esposa del profesionista?

Aunque parece algo que no sucede frecuentemente, la realidad es que muchos de los amores universitarios que se cocinan en las aulas no llegan al altar.

Cecy Garza se considera una sobreviviente porque el amor que cultivó durante sus épocas de estudiante todavía está vigente.

Yo conocí a mi ahora esposo, Ángel, en la prepa. Nos hicimos novios y toda la prepa y cinco años de carrera fuimos novios, y sí, muchas veces me dijeron que al graduarnos íbamos a terminar, pero no, recuerda la ahora mercadóloga.

Las relaciones afectivas entre los jóvenes, dice la psicóloga Lorena Maldonado, llegan a ser tan variables como sus calificaciones o su humor.

Hay de todo. Muchos conocen al amor de su vida y son felices para toda la vida, pero otros simplemente encuentran a alguien con quien compartir la vida estudiantil, pero después de eso, nada, dice.

La especialista indica que uno de los factores que influyen para que una relación de aula llegue a ser una relación de altar son los intereses que hay en común.

Cuando estás en la escuela lo que tienes en mente es terminar de estudiar y graduarte, pero tus planes a futuro pueden ser muy diferentes a los de la pareja y es donde empiezan los problemas.

Hacer una maestría, mudarse, trabajar, casarse, tener hijos o cambiar de empleo (si se tiene) son algunas de los dilemas que atraen ficciones a la relación poniéndola en riesgo.

Pablo García se enfrentó a serias dificultades cuando terminaron las clases al grado que puso fin a una relación de dos año y medio.

Cuando te gradúas tienes planes y si no logras combinarlos con tu novia, adiós. Se acaba. Debes encontrar la forma de hacer que las cosas funcionen, pero creo que a veces ni lo intentas.

La psicóloga señala que no influye mucho si los novios estudian lo mismo o carreras distintas, la diferencia es la organización y el amor que exista entre ellos.

Cuando yo llegué a la graduación, si pensé que tal vez ya no estaría con Ángel, estudiamos lo mismo y por eso estábamos siempre juntos, pero después de ese día no sabía bien que pasaría, relata Cecy.

Sin embargo, hay veces que no puedes negar cuando algo ya es para ti. Después de la graduación los rompimientos llegan y nuevas relaciones dan inicio.

Si tú deseas romper con el dicho, lo mejor es hablar de cómo será la relación una vez que ya no haya aulas de por medio, de lo contrario la relación quedará como un bonito recuerdo en el anuario.