Propician en niñas conducta de adultas

Natalia Vitela

Agencia Reforma

Cada vez es más común que las niñas gocen menos de su infancia y todo el tiempo anhelen convertirse en adultas, porque creen que esta etapa es la que les va a garantizar la felicidad, asegura Rebeca Oñate, psicoanalista infantil del Instituto en Investigación en Psicología Clínica y Social.

Para la especialista, esta es la razón por la que muchas pequeñas se comportan como adultas e incluso se visten como ellas; la ropa de niña es ropa en miniatura de adultas.

“Las pequeñas quieren anticiparse porque creen que siendo adultas obtendrán reconocimiento, el cual las hará sentirse contentas”.

Oñate explica que una de las razones de que esto esté sucediendo se debe a que con la incursión de las mujeres a la vida laboral, cada vez tienen menos tiempo para dedicarse a la maternidad e, indirectamente, transmiten a sus hijas que mientras más rápido crezcan, mejor.

“Con tanta exigencia y presión no disfrutan de su maternidad, y quieren que sus hijas se apuren a crecer”.

La experta considera que otra razón son los mensajes que las pequeñas reciben en los diferentes ambientes en los que se desenvuelven.

“Los estereotipos de mujeres adultas barbie también influyen. Las niñas andan con sus barbies y se quieren parecer a ellas”.

La psicoanalista infantil comenta que las pequeñas están convencidas de que la felicidad la van a obtener siendo mujeres adultas con una figura como la de estas muñecas.

La soledad

Oñate indica que la soledad en la que viven las niñas es otro motivo de que no disfruten de la etapa en la que se encuentran.

“Los adultos están muy ocupados, nadie juega con ellas. Quién les va a ayudar y a enseñar a que se sientan contentas de ser niñas”.

Víctor Manuel Baltazar, sociólogo del Instituto Personas, coincide en que la soledad provoca que las niñas quieran parecer adultas.

“Están creciendo solas, las brechas generacionales provocan dificultad para que las mujeres adultas entiendan a sus hijas”.

Esto ocasiona que cada vez sea más frecuente que las niñas tengan prácticas de adultos.

“Cada vez más las niñas empiezan a temprana edad su vida sexual y se inician en el consumo de tabaco y alcohol. Estas experiencias las dejan lastimadas y comprometen su salud, pues se dan los embarazos no deseados y las enfermedades de transmisión sexual, y cuando comienzan más tempranamente en el consumo de tabaco y alcohol es mucho más probable que desarrollen una adicción”.

¿Qué hacer?

Para evitar que las niñas se comporten como adultas, Rebeca Oñate sugiere a los papás:

Estar al tanto de los programas televisivos que les gustan a sus hijas.

Conocer cuáles son sus temas de interés.

Dedicarles tiempo para comunicarse y jugar con ellas.

Hacerles ver la importancia de la etapa en la que viven.