(Agencia Reforma)

Ahorrar tiempo en las compras, mejorar la experiencia e impulsar el comercio electrónico son algunos de los objetivos de los vestidores digitales.

Escanear o tomar un video de la estructura corporal de cada persona para después recomendarle las tallas, marcas y estilos que mejor le quedan es el trabajo de estos dispositivos.

En México, desde noviembre está disponible el único probador digital en Latinoamérica llamado Intellifit en la tienda departamental Liverpool de Félix Cuevas en la Ciudad de México.

Este vestidor en forma de cabina circular toma medidas y provee sugerencias personalizadas.

El proceso es el siguiente: el cliente totalmente vestido pasa al probador para, en menos de un minuto, ser escaneado y después la máquina hacer el procesamiento de sus datos.

Con la ayuda de 193 antenas que emiten señales de radio –como las del teléfono celular, pero con mil veces menos potencia– y están distribuidas en forma vertical en una barra que gira alrededor de la persona se genera la imagen tridimensional en una computadora.

La fotografía está formada por 350 mil puntos o pixeles en 3D diferentes del cuerpo que son usados para calcular las medidas acertadamente; como: cintura, manga, cuello y pecho.

Los resultados tienen una precisión de más-menos un centímetro pues las ondas de radio no detectan la ropa, sino toman en cuenta la humedad del cuerpo humano.

Posteriormente, la imagen virtual y las medidas del interesado se compara con la base de datos de toda la ropa en existencia que también está almacenada en la computadora.

Si las medidas coinciden con una playera de determinada marca; entonces se imprimirá un ticket recomendándole al comprador esa prenda con la talla exacta.

Los datos se guardan para ser consultados por clientes de esa tienda departamental en futuras compras.

Es importante aclarar que la fotografía se procesa totalmente distorsionada para proteger al cliente y ni siquiera el operador del aparato puede verla.

Nuevas tecnologías, otros usos

Los vestidores en 3D como Intellifit se colocan en las tiendas departamentales para que el cliente mejore la experiencia de compra en línea, es decir sólo tenga que ir una sola vez a medirse para encontrar la talla exacta que le queda y posteriormente hacer sus pedidos por internet.

Por el contrario, en el País le dieron un giro diferente, debido a que la gente no está acostumbrada a realizar este tipo de actividad y todavía quiere probársela físicamente, de acuerdo con Patrick Carballo, gerente de producto de Intellifit en México.

Así, aunque Intellifit no se usa para e-commerce, sí para ahorrar tiempo en las compras, recibir consejos e incluso en caso de dieta.

“Mucha gente va una vez a la semana o quince días para ver si han bajado sus tallas porque están a dieta y para la tienda está perfecto, porque de cualquier forma a los clientes se les da un listado de toda la ropa que les puede llegar a quedar”, dice el gerente.

Actualmente, Intellifit está en establecimientos de Estados Unidos, Alemania, China e Italia.

En México, se implementará a lo largo del año en dos tiendas más de Liverpool, pero la idea es que en tres años estén en todos los comercios de esta marca en el País.