¿Qué es? La aromaterapia

Alfonso Delgadillo

(Agencia Reforma)

Estos aceites esenciales provienen del mundo vegetal. Son substancias volátiles del metabolismo de las plantas que guardan el aroma y que son segregadas por determinadas células. Su composición química es muy variada y compleja, con un alto valor terapéutico.

Son esencias altamente concentradas, caracterizadas por su ligereza y fina textura, extraídas de flores, hojas, tallos, cortezas, raíces, frutas, resinas y musgos de árboles, hierbas y plantas.

La cantidad de aceites esenciales contenidos en cada uno de estos recursos es muy pequeña, se necesitan muchas plantas para obtener estos aceites.

Los efectos terapéuticos de los componentes orgánicos se logran mediante la inhalación o aplicación directa de estos aceites esenciales.

Los aceites esenciales son ligeros y volátiles, y entre sus compuestos figuran sustancias químicas orgánicas (ácidos, ésteres, alcoholes, aldehídos, acetonas, terpenos y fenoles).

Los aceites esenciales puros son aquellos que se obtienen por medio de la destilación al vapor. Este método consiste en pasar un vapor a través de la planta. Este vapor, a su paso, recoge diversos componentes de la planta.

El vapor es luego recolectado y mezclado con alcohol, aceite de soya, almendra u de otro tipo que le sirve de base. Otro método muy usado es el de prensado en frío.

En todo aceite esencial, cada compuesto tiene sus propias propiedades terapéuticas. Suelen tener gran capacidad antiséptica y penetran rápidamente en las capas de la piel siendo absorbidos por la sangre, por lo que su acción es rápida.

Existen dos formas de utilización de los aceites esenciales, la inhalación a través de la aspiración directa de los aromas, y uso tópico a través de masajes, baños y compresas,

La utilización de ambientadores de aceites esenciales permite su uso diario, ya que no entran en contacto directo con la piel, aunque es recomendable aumentar la ingestión de agua.