Símbolo de identidad y fe

Staff Agencia Reforma

Así lo expresa Carlos Recio Dávila, historiador, quien consideró que la Guadalupana amalgama a los mexicanos.

“Ella integra una visión religiosa y patriótica, Miguel Hidalgo, y después los revolucionarios, usaban su estampa pues el hecho de portarla les daba cierta seguridad de conservar su vida; Hidalgo sabía que era un símbolo que podía jalar a la gente”, explicó.

Este icono religioso, añade, surgió como un símbolo nacional que permitió a los criollos identificarse con la tierra donde vivían.

“Es símbolo de integración entre los mexicanos, es de piel morena, como la piel de los mestizos”, comentó.

Recio Dávila señaló que las tres apariciones de la Guadalupana se dieron entre el 9 y el 12 de diciembre de 1531.

“El origen de la Virgen se remonta a su aparición en el Cerro del Tepeyac, donde antes se adoraba a la Diosa Tonantzin, madre de los aztecas y los mortales… su aparición fue en tal cerro, por eso hay gente que opina que en realidad fue una obra hecha por las manos humanas.

“Se dice que los primeros misioneros franciscanos, que Fray Juan de Zumárraga, manejaron a la Virgen de Guadalupe como una estrategia para que aquellos habitantes vieran cómo su Virgen Tonantzin se había convertido en Guadalupe y la adoptaran”, explicó.

Si bien la Virgen fue un poco olvidada en la época colonial, aclaró que desde finales del siglo pasado adquirió un peso importante en la casa y el corazón de los mexicanos.

“Su imagen tiene un impacto muy fuerte, pero lo importante es que esa imagen te lleve a su esencia”.

*Reina de América…

Mariano Siller Malacara, párroco del Santuario de Guadalupe, indicó que la Virgen es una figura principalísima en la religiosidad mexicana que ha trascendido a otras fronteras.

El Papa la nombró patrona de toda América, no sólo de México. Tras sus apariciones fue tomando fuerza, de una pequeña ermita de adobe construida en su honor, se edificó después un templo más grande que creció hasta llegar a la Basílica anterior, templo importante de la

Colonia”, añadió.

Para Siller Malacara, la gente tiene devoción por ella porque hay una pedagogía muy clara y fuerte en la imagen misma.

“Su imagen tiene todo un mensaje, es la portadora de Cristo. Ese Sol que está detrás de ella significaba muchísimo para los indígenas, el Sol era el dios central de todos los dioses, así que ella aparece envuelta en el Sol y portando al rey”.

Indicó que su imagen es evangelizadora, su mensaje tiene un contenido teológico profundo.

“La figura de la Virgen vino a darle a la religión un color y matiz muy especial, la gente la siente como su madre, sus palabras son de mucha ternura, de mucha acogida.

“La devoción que el pueblo mexicano siente por la Virgen de Guadalupe ha rebasado las fronteras y se ha hecho extensiva a toda América”.

*Hay guadalupanosque no son católicos

Gonzalo Pérez no es católico, pero es guadalupano.

“No me importa si se apareció o no (la Virgen), mi creencia va más allá, lo que me importa es la fe que despierta y la energía que inspira en la gente”, explica.

Como Gonzalo, en México existen personas y grupos sociales que conciben a la Virgen de Guadalupe como un símbolo de identidad que trasciende las instituciones religiosas.

“Muchas personas, que no necesariamente son católicas, se identifican con la Virgen. En Estados Unidos se ha convertido en un símbolo de identidad para los migrantes”, explica Roberto Blancarte, autor de “Historia de la Iglesia Católica en México”

La mariología (el culto a la Virgen María, en este caso la Guadalupana) llega a ser más importante que el símbolo de Cristo y la Iglesia católica que de tanto en tanto se ve obligada a recordar a los fieles que el símbolo central de la Iglesia es Cristo”, comentó Blancarte.

Sin embargo, el culto a la Virgen del Tepeyac es tan grande, incluso dentro de la Iglesia católica, que la Secretaría de Gobernación tiene registradas centenares de asociaciones religiosas católicas dedicadas a la Virgen de Guadalupe.

Sólo en Nueva York, más de 50 organizaciones guadalupanas participan en los festejos que cada diciembre organiza la Asociación Tepeyac, del sacerdote jesuita Joel Magallán.

*Guadalupe Pineda le canta desde Paris.

Por casi dos décadas, y de manera ininterrumpida, Guadalupe Pineda le ha cantado a la Virgen Morena, y aunque este año faltará a su cita en el Tepeyac, no dejará de ofrecerle su voz, pues acudirá a la celebración que se realizará en la Catedral de Notre-Dame, en París.

En la celebración interpretará “Las Mañanitas”, “La Guadalupana” y “Ave María”, de Schubert, pero al finalizar la misa, irá a la capilla y ahí entonará “Canción Mixteca” y “Virgen Ranchera”.