¡Una Madre Bien Padre!

Patricio Ríos Hinojos (Tito)

Especial para La Raza del Noroeste

De todas las fiestas, días especiales y celebraciones que suceden en el transcurso del año, creo que el Día de las Madres es el que mas provoca emociones, especialmente cuando la madre sacrifica todo para proveerles a sus hijos lo mejor. Esta madre es una que muestra características de una “madre bien padre”.

En realidad no existe nombres, títulos, y ni tampoco palabras que hagan justicia en presentar a tal persona. Recuerdo el cuento de la Chicana que quería ser chin… Un día una chicana de edad media sufrió un infarto y fue transportada de urgencia al hospital. Se encontraba tan enferma, que paso por una experiencia cercana a la muerte. Fue allí donde de repente se le apareció el Creador.

Reconociendo al Creador, la Chicana le pregunto, “ Dios mío, is ,my time up?”

Dios le responde, “no mijita, todavía te quedan 43 años, 2 meses, y 8 días de vida.” Después de recibir las buenas noticias decidió quedarse internada en el hospital para que le hicieran algunos pequeños ajustes cosméticos. Llena de alegría y de esperanza, se hizo un face lift, chi chi lift, nalga lift and una panza tuck.

Después de la ultima cirugía cosmética, la Chicana viéndose en el espejo dijo, “ahora si me miro bien chin…!”

Pasaron unos días después y la Chicana se fue de compras. Con todos los arreglos nuevos y su new look, cruzaba la calle caminando bien chin…, cuando la atropella el autobús y muere instantemente. Llegando a la presencia del Creador, la descontenta Chicana le pregunta, Órale pues, que paso? Que no dijiste que me quedaban 43 años mas para vivir? Por que no me salvaste del camión?

Le responde el Creador, “Órale chavalota, no te conocí!”

Quizás usted como madre es reconocida como “la reina”, la súper-mom, la mujer virtuosa, o la mujer chin…, o simplemente Mama; sin embargo hoy en día existen madres que merecen estar en una categoría distinta de honor. Estas son las madres bien padres!

Lamentablemente según las estadísticas del censo, nos indican que más de 50% de los hogares son victimas del divorcio. Quedo en el pasado cuando nuestros padres y abuelos guardaban el pacto de matrimonio hasta la muerte. Así como apreciamos aquellos que se aguantaron, al mismo tiempo deberíamos honrar doble a las madres que vivieron sus vidas en pesadillas pero no dejaron de proveerles a sus hijos lo mejor posible. Ahora me encuentro dándoles consejos a mis nietos y diciéndoles que respeten, honren, y amen a su mama. Nacido a un hogar de nueve y siendo el menor, yo pensaba que sabia como entender los fracasos de mis cuatro hermanas. Parece ser que el papel siempre es igual, las madres son el pegamiento que mantiene el hogar.