Arlett Mendoza

Agencia Reforma

Amenazas de scuestro y a su integridad sexual fueron las primeras agresiones que Liliana (anónimo) recibió en su celular y correo electrónico, ante esto, cambió sus datos de contacto. Sin embargo, el agresor ha continuado acosándola.

Ahora, utiliza La jaula (www.lajaula.net), un foro virtual donde están registradas 2 mil 793 escuelas de Mexico, en donde ha difundido información personal de la joven e invita a sus compañeros de universidad a sumarse al hostigamiento.

“Por este motivo terminé con mi novio, me alejé de amigos y de alguien que conocí en el transporte público. Pese a esto siempre estoy a la defensiva por el miedo de no saber quién es el acosador”, confiesa Liliana.

A este tipo de violencia se le ha denominado ciberbullying, que son los ataques al bienestar psicológico de la víctima a través de texto, fotos y videos que se envían al celular o se publican en redes sociales, el YouTube, foros virtuales y el correo electrónico.

Estos medios son aprovechados por el agresor para mantener su anonimato, explica Yuri del Ángel, fundadora de la asociación civil Valórate para crecer. Expertas en el estudio del ciberbullying coinciden en que en muchas ocasiones, la agresión empieza desde las aulas escolares y luego, continúa a través del ciberespacio.

El ciberbullying, además del aislamiento social y el miedo, puede causar desde daños a la autoestima hasta trastorno por estrés postraumático, depresión severa y suicidio, advierte la psicóloga Anabel de la Rosa, catedrática de la Facultad de Psicología de la UNAM en Mexico.

No obstante, en el País este tipo de agresión aún no está tipificado como delito, por este motivo aunque la víctima puede denunciar, existen pocas posibilidades de que se detenga al agresor.

“En la vida real es muy difícil (que se abra una investigación para detectar al atacante), por eso nosotros apostamos a brindar ayuda psicológica a las víctimas”, explica Gabriela Rodríguez, coordinadora del programa Por una cultura de no violencia y buen trato, de la Secretaría de Educación del Distrito Federal.

¿A cuántos y a quiénes agreden?

En la Ciudad de México, 4 por ciento de los estudiantes de primaria reportan haber sufrido ciberbullying, mientras que a nivel secundaria la cifra aumenta a 8 por ciento, según el estudio Maltrato entre escolares, realizado por dicha secretaría en conjunto con la Universidad Intercontinental.

En cuanto a la educación media superior y superior aún no existen estudios, pero las expertas coinciden en que es posible que este porcentaje aumente.

“Se cree que las mujeres son quienes más padecen ciberbullying, pero, en mi experiencia, he observado que esta forma de violencia la sufren los hombres en la misma medida”, asegura De la Rosa,

Por lo regular, agrega, el perfil de la víctima es una persona con pocas habilidades sociales y asertivas, por lo que no saben cómo detener la victimización.

Además, no piden ayuda a sus padres o profesores porque uno de los sentimientos preponderantes es el miedo y la vergüenza, debido a que en el ciberbullying la violencia sexual tienen una connotación alta, explica Rodríguez.

Ejemplo de ello, son las amenazas que Liliana recibe, las cuales fueron publicada en La Jaula.

“Cres q esto acabara solo por cambiar el numero, al contrario empeorara y en los ciber de tu colonia ya están circulando tus fotos desnuda, aguas por q te pueden violar (sic.)”, sentencia el acosador.

¿Qué hacer? Es importante que los niños o jóvenes agredidos se den cuenta que están siendo víctimas de ciberbullying y se lo comuniquen a sus padres y maestros para que juntos formen una red de apoyo que les brinde seguridad, recomienda De la Rosa.

Además, agrega, deben solicitar terapia psicológica, en donde el experto les ayudará a validar el enojo y la tristeza que sienten.

Después, les pedirá recordar esta situación con el objetivo de recordar este suceso, como un aprendizaje.