Activista mexicano asesinado en programa de radio

Associated Press

MÉXICO (AP) — Dos hombres armados entraron en una estación de radio y mataron a un activista local mientras transmitía su programa semanal, informaron las autoridades de justicia del estado de Sinaloa, en el noroeste de México. Fue el primer asesinato al aire en la memoria reciente en México.

La víctima, Atilano Román Tirado, era el líder de un grupo de unos 800 agricultores cuyas tierras se vieron inundadas por la construcción de una presa hace años. Su grupo de desplazados por la presa Picachos exigía compensación por sus tierras.

Román Tirado tenía un programa semanal de variedades en la radioemisora Fiesta Mexicana del puerto de Mazatlán, en la costa del Pacífico. En los últimos años, el movimiento había organizado bloqueos y marchas de protesta que dieron lugar a algunas detenciones.

La Procuraduría de Justicia de Sinaloa informó el domingo que dos hombres entraron en la estación el sábado y preguntaron por Román Tirado. La estación se encuentra en un edificio que también alberga el periódico El Sol de Mazatlán.

Uno de los hombres esperó fuera del estudio donde Román Tirado estaba trabajando mientras el otro entró a la cabina y le disparó. Murió en un hospital local.

El movimiento fue menos activo en los últimos dos años y Román Tirado había incursionado en otras formas de ganarse la vida. Sin embargo, durante su apogeo, el movimiento había denunciado amenazas de muerte por teléfono contra sus líderes.

El gobierno otorgó casas a las personas cuyos poblados fueron inundados por la construcción de la presa Picachos, que comenzó en 2006, pero las viviendas eran pequeñas, tipo cabañas.

El gobernador de Sinaloa, Mario López Valdez, dijo el domingo que el asesinato no quedaría impune.

El procurador de Justicia de Sinaloa, Marco Antonio Higuera, dijo que los asesinos utilizaron una pistola de 9 mm para el crimen y que las oficinas de la estación no tenían cámaras de seguridad que pudiesen haber registrado el asesinato.

Los ataques a las radioemisoras son poco frecuentes en México, a pesar de que los periodistas y los fotógrafos de prensa han sido frecuentemente víctimas de ataques y asesinatos.

En agosto, un grupo armado atacó las oficinas de la radio comunitaria de Luvianos, 200 kilómetros al este de la capital y mató al hijo de 12 años de su conductor y fundador, Indalecio Benítez Mondragón.

Cuando Benítez regresaba en coche a su casa, que también es la sede de la emisora, varios hombres encapuchados salieron de ésta y en seguida dispararon contra su vehículo. Su hijo Juan Diego Benítez, recibió tres balazos y murió en el acto, según el informe que hizo Reporteros sin Fronteras.

El periodista dijo que no había recibido amenazas previas a este ataque, pero no descartaba la posibilidad de haber sido blanco de la agresión debido a la cobertura informativa que realiza.

Según el Comité de Protección a Periodistas, con sede en Nueva York, 75 periodistas y trabajadores de los medios han sido asesinados desde 1992, la gran mayoría trabajando como periodistas o editores de medios impresos.