¿USTED PORQUE NO VOTA?

Por Rafael Granados

La falta de interés del votante norteamericano con raíces hispanas tiene su causa y efecto para comprender el desinterés de la mayoría a ejercitar ese derecho que otorga la constitución política del pueblo norteamericano a su sociedad, la ley del derecho al voto de 1965 (Voting Rights Act of 1965) fue un gran logro producto de una larga lucha histórica que puso fin a las condiciones de quienes podían ejercer el sufragio. Asimismo la conquista de los afroamericanos y la incorporación del sufragismo de la mujer marcan una larga historia de sufrimientos, penurias y sacrificios por lograr ese objetivo, entonces porque ese desinterés de tanta gente, en especial a las minorías hispanoparlantes, para encontrar respuestas tenemos que hacer referencia al origen de estos nuevos ciudadanos que se incorporaron provenientes de países con poca cultura hacia el voto, en especial a los provenientes de México, que por los sistemas de corrupción y trampa así como efectismo ejercido a lo largo de toda su historicidad para manipular los procesos electorales y que por ende la gente le daba lo mismo votar o no votar al fin y al cabo los gobiernos imponían a quien les convenía. Cabe aclarar por cierto que esto llego a su fin con el triunfo de quien será el próximo presidente Andrés Manuel López Obrador.

Lo que no se ha asimilado que esa cultura de no votar quedo atrás, ahora debe de plantearse otra alternativa del nuevo país que se han incorporado ya que las estructuras son completamente distintas y por ende habrá que adaptarse a ver estos procesos democráticos como algo necesario e indispensable para ser participes de involucrarnos en las decisiones importantes del país.

De nada o poco habrán validado esas largas luchas alrededor del mundo para lograr plasmar votar y ser votados en los procesos democráticos. sino se toma conciencia de ejercitar este derecho.

Otro gran problema que surge es la politización del voto a favor de un determinado partido político ya que va implícito el condicionar y marcar en favor de quien votar y ese proselitismo en nada favorece al contenido esencial del derecho al voto, si bien es cierto que los actos de campaña para convencer al electorado y ganar voluntades son completamente válidos, pero deben de verse como actos separados ya que una situación es votar y otra muy distinta por quien votar, y ese es un acto que cada ciudadano debe de elegir de acuerdo a sus intereses, los cuales podrán ser opuestos pero siempre encaminados al bien común de las sociedades.

La reflexión final será si la ley nos otorga esta herramienta jurídica por la que tanto se lucho a base de tanto sacrificio porque no ejercitarla en beneficio de la sociedad y la de su familia, vote por el candidato de su preferencia pero no deje de participar en este ejercicio democrático que dicho sea de paso en muchos países no se tiene o son manipulados. Siéntase orgulloso de consagrar esta libertad y deje atrás viejos vicios del pasado de prácticas corruptas que pudiera usted haber pasado, esta nación es la nación de las libertades