Por Paloma Villanueva
Agencia Reforma
Los restaurantes pueden hacer mucho por la salud de sus comensales. Integrar platillos ligeros a la carta, ofrecer bebidas y postres sin azúcar, poner en la mesa una jarra de agua simple y colocar la canasta de pan y totopos sólo si el comensal lo pide son algunas ideas. Ana Lara, jefa del departamento de Nutrición del Hospital Médica Sur, celebra que varias cadenas de restaurantes tengan una carta saludable o light o que incluyan en su carta de siempre platillos bajos en calorías, grasa y sodio. “Hay restaurantes que han puesto en sus cartas símbolos para marcar los platillos ligeros y saludables. Estas cadenas han tenido que consultar a especialistas en nutrición para reportar en la carta la cantidad de calorías, proteínas, fibra y nutrientes en general que tienen estas preparaciones, eso es muy útil”, considera. Sin embargo, muchas personas no tienen claro cuántas calorías deben consumir al día, de modo que saber si su platillo tiene 350 o 400 calorías no es de mucha ayuda si no tienen una guía. “Creo que algo que mostraría un gran compromiso por parte de los restaurantes sería poner al inicio de la carta una guía general sobre lo que significa comer saludablemente, recurrir al plato del buen comer para explicar que hay que comer muchas frutas y verduras, combinar cereales integrales con leguminosas y elegir un poco menos de proteínas o alimentos de origen animal”, detalla. Sobre los postres, Lara destaca que algunos restaurantes incluyen postres en su carta de alimentos ligeros, pero se trata sólo de porciones más pequeñas, lo que no necesariamente es una opción saludable.
Es conveniente que el comensal pregunte si es sólo porción pequeña o efectivamente tiene alguna cualidad ligera.
“Los postres ligeros son fruta, gelatina sin azúcar o nieve de limón con edulcorante artificial, por ejemplo; porque si una persona con diabetes se come una porción pequeña de helado pensando que es light, igual se le va a subir el nivel de azúcar”, advierte. En lo referente a las bebidas, la nutrióloga aconseja pedir a su restaurantero de cabecera una jarra de agua natural y preguntar si las limonadas y naranjadas se elaboraron con edulcorante artificial en vez de jarabe. Plantea que en la medida en que los clientes pidan opciones más saludables, los restauranteros tendrán que adaptarse. “Siempre es bueno preguntar cuál es la guarnición de tu platillo y si viene con papas fritas, por ejemplo, pedirle al mesero que te lo cambie por ensalada, en la gran mayoría de los casos, eso no representa ningún problema, de hecho al restaurante le sale más barato”, señala. La Asociación Mexicana de Diabetes reta a los restaurantes a cumplir con al menos la mitad de estos requisitos para ayudar a prevenir enfermedades crónicas.
¿Tu restaurante cumple?
-Agua simple potable gratuita
-Medias porciones.
-Ensaladas y platillos vegetarianos
-Menú infantil saludable
-Postres light/sin azúcar
-Platillos bajos en grasa (horneados, a la plancha, al vapor, magros)
-Fuera saleros de las mesas
-Agua de sabor/ naranjadas/ limonadas sin azúcar
-Información de contenido calórico de platillos
-Opción de guarniciones saludables
