Minerva Hernández
Agencia Reforma
Se convirtió en padre de unos gemelos, aceptó públicamente su homosexualidad y decidió alejarse de los escenarios para disfrutar de su vida personal.
El resultado de todo ello es un hombre sonriente y pleno que, asegura, regresa con un disco que confirma su buen momento.
Tras seis años sin un material de estudio, sólo en vivo y recopilatorios, el boricua vuelve hoy formalmente a la música con Música+Alma+Sexo, un CD en el que habla de libertad, amor y felicidad.
“No podría decir que los demás no fueron míos, pero este disco vino en un momento donde yo, de una forma muy natural, tenía una necesidad muy intensa de deshacerme de muchas cosas, y de la única manera en la que podía crear ese proceso de catarsis era escribiendo.
“Me senté con mi productor, Desmond Child, con quien había trabajado en ‘Livin’ la Vida Loca’ y ‘La Copa de la Vida’, y empezamos a producir cosas. Estuve bien vulnerable, de momento sentía coraje, otro alegría, después incertidumbre, pero ¡qué proceso más mágico! Ojalá todo mundo pueda pasar por lo que yo he pasado en estos últimos años”, dice el cantante en entrevista.
Con melodías que van del dance a la balada, Música+Alma+Sexo mezcla ritmos y mensajes, aunque en varios de ellos está un llamado a la libertad, como en “Basta Ya”.
“Quería ser lo suficientemente valiente y llegar a un momento de vulnerabilidad donde pudiera hablar con transparencia y, a la vez, ponerme en los zapatos de otras personas, de los que he conocido y los que no. Ese es denominador común de todo el disco.
“Hay un eslabón entre letra y música que hacen muy sutil y orgánico pasar de una canción a otra. No me salta en ningún momento, es como una ensalada de sonidos, de influencias, es bien real, como es la vida: por la mañana te pasa algo, en la tarde te sientes de una manera, y en la noche de otra. Estás constantemente en un sube y baja”, dice Ricky, coautor de todas las melodías del CD.
Aunque más de uno auguró que perdería fans, especialmente mujeres, eso es algo que no le quita el sueño al cantante. “Más me preocupaba seguir viviendo como lo hacía, escondiéndome detrás del odio social, detrás del ego, muy preocupado por el qué dirán. Pero lo que ha pasado es que nunca había tenido una preventa de discos tan alta como la de ahora, los números hablan de una manera que nunca lo hicieron, mis conciertos se han vendido como pan caliente.
“Si nos dejamos llevar por las redes sociales, entre Twitter, Facebook, MySpace, en menos de seis meses han sumado un millón de personas.
