Alta competencia

Roberto Ramírez

Agencia Reforma

Para no quedarse atrás en uno de los segmentos más competidos del mercado automotriz nacional, Nissan actualizó la imagen de su sedán familiar mediano, el Altima.

Este modelo ya tenía algunos años sin mayores modificaciones, y ante el crecimiento de su nicho en cuanto a participación de mercado, y con la llegada de nuevos rivales, la renovación se imponía, pero llegó justo a tiempo.

No se trata de un cambio total que involucre bastidor y tren motriz, aunque sí se han optimizado los motores existentes y sobre todo la caja CVT, que ahora es más compacta, durable y ayuda a mejorar el rendimiento de combustible.

El cambio principal está en lo estético, con lo que ha ganado en presencia y notoriedad. Su nueva silueta tiene un tono atlético, con líneas de carácter más marcadas y una parte trasera prominente.

La cabina ofrece un ambiente más agradable y refinado, con un diseño sencillo, sin excesos, y con una buena elección de materiales. El espacio para las 5 plazas es generoso, así como el nivel de equipamiento.

Nissan puso especial atención en los asientos para brindar la mayor comodidad posible, especialmente en trayectos largos, y para lograrlo, aseguran, se inspiraron en tecnología de la NASA para obtener un efecto semejante al de “gravedad cero”. Así, en base a una postura de la espina dorsal y al soporte adecuados, buscan mejorar la circulación de la sangre, reducir la carga muscular y por ende la fatiga.

El argumento suena ligero como la ingravidez, pero es lo que dice Nissan. En realidad sí son asientos cómodos, pero hasta ahí. Esta prueba no fue de trayectos tan largos que pudieran cansar a nadie, y por otra parte, habría que ser astronauta y haber experimentado la gravedad cero para saberlo.

En cosas más terrenales, la parte mecánica se mantiene con 2 motores ya conocidos: un 4 cilindros en línea de 2.5 litros de desplazamiento y 182 caballos de potencia (QR25); y el V6 3.5 litros de 270 equinos, o VQ35, para las versiones más equipadas. La tracción, como ya se sabe, es delantera.

Con ambas plantas de poder el Altima goza de buena soltura, sin embargo, es con el V6 con el que convence más, sobre todo a conductores que gustan del manejo entusiasta.

Empero, con el motor de 4 cilindros se obtienen consumos más moderados de combustible en el uso diario y también permiten ritmos de conducción respetables en carretera.

La puesta a punto tiende más al confort de marcha, con una amortiguación suave que permite una ligera inclinación de la carrocería en el paso por curva, pero nada que incomode demasiado; mientras que la adecuada asistencia de la dirección permite guiar con precisión al vehículo.

Como equipamiento incluye sistema de audio Bose con reproducción de CD, MP3 y entrada auxiliar, bluetooth, aviso de cambio de carril y de puntos ciegos, encendido mediante botón, encendido remoto desde el control, aire acondicionado automático y accionamiento eléctrico en espejos, ventanas y cerraduras. Los rines pueden ser de 17 o de 18 pulgadas, según la versión.

El de los sedanes medianos es un segmento que poco a poco se ha renovado con arribos recientes como el Volkswagen Passat, Toyota Camry o Peugeot 508, y aún falta le llegada de un jugador muy importante: el nuevo Ford Fusion. Con todo, el rediseñado Altima 2013 está preparado para la alta competencia que habrá de enfrentar a partir de este mes.