Roberto Ramírez

Agencia Reforma

MÉXICO, DF .- El lanzamiento de la nueva Toyota Sienna representa un voto de confianza para el vehículo familiar por excelencia, la minivan, un segmento aparentemente menospreciado, abandonado por otros fabricantes.

Si la familia es la piedra angular de toda sociedad, luego entonces, no es poca cosa su cómoda, flexible, amena y segura transportación.

Abatida primero por las camionetas tipo SUV, luego por la moda de los Crossover y en general por la negación existencial de cierto sector de madres de familia que se resisten a parecer tales, la minivan ha pasado tiempos difíciles, pero también ha evolucionado. No había otro modo de subsistir en la jungla de asfalto.

La Sienna 2011 luce y se maneja mejor, es más cómoda y está mejor equipada. No era para menos, ya que su gran reto es conservar el papel de liderazgo asumido por su antecesora.

Más aún, en estos tiempos de turbulencia para la firma japonesa el margen de error se reduce a nada.

Su nueva imagen es más atlética porque busca atraer a nuevos usuarios, convencerlos de que una minivan no sólo es familiar, sino también recreativa e incluso emocional (hay una versión “deportiva” en Estados Unidos).

Tiene un rango de precios amplio que inicia en 376 mil 200 pesos con la versión CE y llega hasta 642 mil 200 para el modelo más equipado, o Limited, que ahora presentamos. No es poco dinero, aunque tampoco sea poco lo que ofrece a cambio.

Todas sus versiones portan un robusto V6 de 3.5 litros que entrega 266 caballos de fuerza pasadas las 6 mil vueltas y 245 libras-pie de par motor. La tracción es delantera.

Es una planta de poder siempre dispuesta a acelerar, que recupera fácilmente velocidad y a la que se le puede extraer todo su potencial mediante el modo secuencial de la caja automática de 6 velocidades.

En la Unión Americana hay disponibles una versión 4 cilindros y una con tracción integral para la V6, pero ninguna de las 2 variantes llegará a México, o al menos no de momento.

Según la versión que se escoja, tiene capacidad para alojar a 7 y hasta a 8 pasajeros. No es el caso de la Limited, cuyos 7 ocupantes gozan de amenidades como la pantalla doble (se pueden ver simultáneamente 2 películas, o una película y un videojuego), 2 quemacocos y desde luego, los asientos tipo clase ejecutiva de la segunda fila, en los que se pueden estirar las piernas y viajar con más comodidad.

Además d las novedades que presenta, conserva los atributos que la ubicaron entre las favoritas del público, como su espacio interior, tanto para pasajeros como para carga, su flexibilidad interior y un buen nivel de equipamiento y extras como las ventanas eléctricas en las puertas corredizas.

Cuenta con 7 bolsas de aire, incluida una para las rodillas del conductor. Los frenos son de discos ventilados en la parte delantera, discos sólidos atrás y con ayudas electrónicas como el antibloqueo (ABS), distribución de la fuerza de frenado (EBD) y asistencia en frenadas de emergencia (BA).

Para un manejo más seguro tiene también control de estabilidad y control de tracción, elementos que aunados a su moderado centro de gravedad y a su atinada puesta a punto en lo que a amortiguación se refiere, hacen que su manejo se ubique entre lo mejor de su clase.

Asimismo cuenta con una cámara de reversa que ofrece una visión panorámica que puede prevenir muchos contratiempos.

La tercera generación de la Toyota Sienna llega a disputar la supremacía del segmento, principalmente con la también japonesa Honda Odyssey, pero también la precursora del nicho, la Chrysler Town and Country, tiene algo que decir.