Agencia Reforma

Este protagónico, en palabras de la actriz, le pareció un reto que quiso asumir porque significó salirse de su zona de confort y dar un realismo al personaje.

“Realmente personificar y hacerle sentir al televidente o al espectador que hay una actriz haciendo de “mula”, es quizá el reto más grande que tengo como actriz”, dijo Margarita.

Su personaje, Pilar Carrasco, es una mujer que, por salvar a su hija, comienza a transportar droga dentro de su cuerpo, detalle que la colombiana aseguró le sorprendió a ella y al mismo personaje.

“No necesitaba siquiera saber cómo es que se hacía porque ella tampoco sabe. Lo que más me interesaba saber era a qué grado de desesperación tenía que llegar esa mujer, psicológicamente era lo que más me interesaba explorar de ella”, agregó.

Correo de Inocentes fue grabada en formato de cine digital, situación que para la actriz le da al proyecto un toque más real porque proporciona más oportunidades para la elaboración de los personajes.

“El director de Correo de Inocentes es director de cine, de documentales. La serie está hecha casi como un documental por eso el nivel de realidad es alto. Se siente como si estuviera pasando eso en la vida real.

Eso me impacta bastante”, explicó Rosa de Francisco.

Con este proyecto, la actriz quiso alejarse de las telenovelas pues las series no necesitan dar un resultado inmediato, ya que tienen un lenguaje más refinado.

Pero sobre todo, el enfoque con el que trata el tema del narcotráfico, que no consiste en mostrar la vida de los capos sino la de las personas que son abusadas por ellos la llevó a tomar el papel.

“Se trata de ver qué es lo que realmente pude conducir a una persona a tomar una decisión tan complicada como ésta, pero lo que pasa con la serie es que no la justifica porque se ve clarísimamente que ella comete un gran error y lo trata de enmendar durante toda la serie y termina por perjudicar mucho más a la gente que quería ayudar”, detalló.