Lo que la vida me robó

Alma Elizondo

La Raza del Noroeste

Alejandro sigue de necio y sentado en su mula, ya todo el mundo le dijo que su mujer es inocente de lo que la acusan, pero él no se traga el cuento. Adolfito se quiere merendar a la Finita para ver si él si le puede sacar la lana, pero cuando el Dimitrio se da cuenta se pone las pilas y en contra de su voluntad le cumple como marido. El papito de Angélica le calienta la cabeza al Alex y éste, hecho una furia, se encuentra con José Luis y que se agarran a tiros. Como era de esperarse, uno de los dos sale herido y el Chepe está al borde de la muerte. Alex se lo llevan al bote y con una cara de mortificación se da cuenta que ahora si metió las cuatro patas. Monserrat se quiere morir de la tristeza y jura y perjura que nunca perdonará a su marido. Rosario, tarde pero segura, se apersona en la cárcel y le despepita al Alex que es su madre y que su esposa es una buena mujer. Alejandro, lejos de reclamarle, la recibió como un niño de 5 años y felices los dos se reconcilian. El Wicho en un momento de lucidez declara que no presentará cargos contra su rival y sin más, éste sale del bote.