(Agencia Reforma)
El Presidente de EU, Barack Obama, anunció que Chrysler pedirá la protección por bancarrota del Capítulo 11 de la Ley de Quiebras y que le prestará más recursos para lograr su recuperación.
“Nadie debería estar confundido acerca de lo que significa el proceso de bancarrota”, dijo Obama.
“Éste no es un signo de debilidad sino un paso más en el camino para el renacimiento de Chrysler”, afirmó.
Obama destacó los compromisos logrados con el sindicato, los principales acreedores de la automotriz y accionistas, sin embargo, la falta de acuerdo con algunos fondos de inversión que exigían mayores recursos llevó a la decisión de declarar la bancarrota.
El Capítulo 11 de la Ley de Quiebras estadounidense permite que una compañía siga funcionando mientras busca un acuerdo con sus acreedores, le permite mantener todos sus activos y dejar de pagar sus obligaciones por deuda.
En el caso de Chrysler, Obama consideró que el proceso será rápido, pues la automotriz ya ha logrado concesiones de acreedores, accionistas y sindicatos.
El Mandatario señaló que Fiat acordó transferir a Chrysler millones de dólares en tecnología para el desarrollo de vehículos con un consumo de energía más eficiente.
“Hoy estoy complacido de anunciar que Chrysler y Fiat han formado una sociedad que tiene una fuerte probabilidad de éxito”, dijo Obama.
La alianza con Fiat implica que ésta tomará una participación inicial de 20 por ciento en la estadounidense, lo que sucederá después de que Chrysler logre repagar los préstamos gubernamentales que ha obtenido, explicó Obama.
Como parte del plan, el brazo financiero de General Motors, GMAC, recibirá fondos adicionales para financiar los créditos automotrices para los consumidores que deseen adquirir vehículos Chrysler, así como para los concesionarios de la automotriz, dijo el Presidente de EU.
El Presidente de EU señaló que el proceso de quiebra sería rápido y eficiente y expresó su confianza en que Chrysler emergerá de él más fuerte y más competitiva.
Además, subrayó que las garantías de los vehículos de la automotriz se encuentran respaldadas por el Gobierno de EU, por lo que los consumidores no deben temer al adquirir unidades.
