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Nueve policías fueron capturados por el Ministerio de Gobernación que los acusa de asociarse para apoderarse ilícitamente de cargamentos de drogas en puestos de registro instalados ilegalmente utilizando equipos y vehículos oficiales incluso para retener ilegalmente a los choferes de esos medios de camiones que interceptaban aleatoriamente.

El ministro Mauricio López Bonilla indicó el lunes en conferencia de prensa que se trata de “una banda formada en su mayoría por agentes de la División Especial en Investigaciones Criminales” que se valían de sus uniformes y autos patrulla para instalar retenes en las carreteras.

Frecuentemente retenían a los choferes de los camiones que caían en esas operaciones realizadas ilegalmente, a quienes luego abandonaban atados en caminos apartados de la ruta que llevaban y por eso los acusan de secuestros, indicó el ministro.

López Bonilla informó que “para la captura se convocó a todos los miembros de la DEIC (División Especial de Investigaciones) y frente a todos sus compañeros se les capturó” el domingo en la noche. Se les formularon cargos de abuso de autoridad, asociación ilícita y secuestro.

La Fiscal General Claudia Paz y Paz anunció en la misma conferencia la captura de otros seis presuntos secuestradores, en este caso civiles, que mantenían cautivo a un niño de 8 años, a quién rescataron ileso en la operación en la que fueron capturados. A este grupo le adjudicó la responsabilidad en otros dos casos de este tipo perpetrados todos en departamentos del norte y este del país.