cientos asisten a marcha

Primera marcha bajo la administración de Obama

Alejandro Domínguez

La Raza del Noroeste

El pasado viernes, centenares de personas de diferentes organizaciones hicieron la ya tradicional marcha del primero de mayo pidiendo no solo por una reforma migratoria justa, sino por los derechos de los trabajadores.

Una diferencia de esta marcha de las otras es que es la primera bajo la administración del Presidente Barack Obama. Con gritos de “Barack escucha, estamos en la lucha”, grupos representando a hispanos, homosexuales, asiáticos y trabajadores de varias áreas se reunieron en el parque Judkins atrás de la Iglesia Santa María para pasar hasta el edificio federal y terminar en la plaza en el centro de Seattle.

Con tambores, gritos en varios idiomas y danzantes aztecas, la marcha fue más pacífica y hubo más simpatizantes en la calles que antagonistas en este año. Al final de la marcha, hubo un baile con música grupera y discursos.

Al principio de la marcha, organizadores estaban desmintiendo rumores de que la marcha se había cancelado.

Jorge Quiroga, portavoz del Comité Pro Amnistía y de Justicia Social dijo que calcula que 4,000 personas participaron pero se sintieron menos durante la marcha. Quiroga dijo que podían haber sido más personas pero hubo mala información. También culpó temores a la influenza por la que gente no asistió a la marcha.

Quiroga dijo que la marcha tenía el mensaje de que “no somos ilegales, somos trabajadores”.

El jueve 30 de abril, se realizó una audiencia del comité Judicial del Senado para saber si se puede realizar una reforma migratoria.

Quiroga cree que hay posibilidades de una reforma este año, pero la gente tiene que envolverse en la política.

“Si no dan su aportación, nada se va a realizar. Nada se arregla”, dijo Quiroga.

En la marcha hubo carteles en contra de ICE y también anuncios a favor de los trabajadores.

Uno de los trabajadores era Miguel Orozco, un trabajador agrícola que viene de Oaxaca y vive ahora en Seattle.

“Esto es una gran oportunidad que la gente salga a exigir todos los derechos laborales,” dijo Orozco.

Orozco dice que la gente debe de darse cuenta que el movimiento laboral es una fuerza en el país.

“La ironía del asunto es que en el país donde se se originó el Día del Trabajo es el que menos se celebra”, dijo.

La gente que participó era multicultural. En esencia, todos tenían una meta.

“Queremos unir todas las culturas para pelear en contra de la injusticia y explotación”, dijo Charles Atkinson, estudiante de la Universidad de Washington.

Así se llevó a cabo otra marcha. En espera de que en este año se llegue a una reforma migratoria.